Tribunal federal acusó al régimen de Kim Young-un de la muerte del joven estudiante, a quien mantuvieron cautivo 17 meses y liberaron en estado vegetativo en junio de 2017.
Una jueza federal del Distrito de Columbia, emitió el lunes 24 de diciembre una orden que obliga a Corea del Norte a pagar 501 millones de dólares por la muerte del joven estadounidense, Otto Warmbier, en junio de 2017.
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Según dictaminó la jueza, el universitario de 22 años fue víctima de torturas en el país asiático mientras permaneció cautivo por al rededor de un año y medio, por lo que Pyongyang deberá cancelar una multa, precisó BBC.
Otto Warmbier fue acusado de “crímenes contra el Estado” y sentenciado a 15 años de trabajo forzado.
“Una familia estadounidense, los Warmbier, experimentaron de primera mano la brutalidad de Corea del Norte cuando el país capturó a su hijo para usarlo como peón en los juegos globales del estado totalitario y su enfrentamiento con Estados Unidos”, escribió Beryl Howell, jueza principal del tribunal.
Acusado de robar propaganda política
El caso de Otto Warmbier comenzó el 12 de enero de 2016, cuando el estudiante se disponía a abandonar el país norcoreano luego de estar algunos días en un ruta turística.
Acusado de “crímenes contra el Estado”, dos guardas lo arrestaron en el aeropuerto, siendo culpado de tomar un cartel de propaganda política en el área de empleados del hotel donde se hospedaba un día de Nochebuena.
“Corea del Norte capturó a su hijo para usarlo como peón en los juegos globales del estado totalitario y su enfrentamiento con Estados Unidos”, declaró Beryl Howell.
Condenado a 15 años de trabajo forzado, Pyongyang liberó al joven con graves daños neurológicos un 13 de enero de 2017, falleciendo en Estados Unidos el 19 de junio de ese mismo año.
“Corea del Norte es responsable de la tortura, la toma como rehén y la muerte extrajudicial de Otto Warmbier, y de los daños a su madre y su padre, Cindy y Fred Warmbier”, aseguró la jueza Howell en el fallo.
Juicio por defecto
Este fallo lleva por nombre “juicio por defecto”, ya que es una decisión que se toma en contra de una parte que no comparece ante el tribunal, por lo que resulta improbable que una de las dictaduras más férreas del planeta acote a la Justicia estadounidense.
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La sentencia se realiza en medio del intento del gobierno de Donald Trump por negociar la desnuclearización del régimen de Kim Young-un.