La vicepresidenta podría hacer historia como la primera persona de sus características en liderar la candidatura de un gran partido político en Estados Unidos.
El presidente Joe Biden anunció este domingo que no buscará la reelección y ha ofrecido su respaldo a Kamala Harris para que sea la candidata demócrata. “Me siento honrada de contar con el respaldo del presidente y mi intención es ganar esta nominación”, afirmó Harris en un comunicado. Esta decisión histórica se produjo tras semanas de incertidumbre dentro del Partido Demócrata, luego de un debate desastroso que cuestionó la capacidad de Biden para gobernar otros cuatro años.
Biden, en su anuncio, destacó: “He decidido no aceptar la nominación y centrar todas mis energías en mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato. Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer mi total apoyo y respaldo para que Kamala sea la nominada“.
A pesar del respaldo de Biden, la nominación de Harris no está asegurada. La selección del candidato demócrata depende de los delegados de la convención nacional del partido. Aunque Harris cuenta con el apoyo de Biden, algunos sectores del partido han pedido un proceso de nominación abierto.
El presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, aseguró que el partido “emprenderá un proceso transparente y ordenado para avanzar como un partido demócrata unido con un candidato que pueda derrotar a Donald Trump en noviembre”.
Como compañera de fórmula de Biden, Harris es la heredera natural de la candidatura y heredaría la operación política de la campaña de Biden. Las encuestas recientes la muestran obteniendo mejores resultados contra Trump que Biden y otros posibles contendientes demócratas.
Sin embargo, si se intenta pasar por alto a Harris en favor de otros demócratas que se postularían en 2028, podría haber una reacción negativa por parte de sus seguidores y destacados demócratas negros. No obstante, Harris ha experimentado un resurgimiento dentro de su partido, ganando elogios en los días posteriores al debate.
Durante su vicepresidencia, Harris ha lidiado con temas difíciles como los derechos de voto y la migración desde Centroamérica. En cuanto a los derechos de voto, un esfuerzo por reforzar la Ley de Derechos de Votación fracasó en el Congreso. En cuanto a la migración, fue criticada tanto por la derecha como por la izquierda.
Los aliados de Harris argumentan que gran parte de las críticas se deben al racismo y sexismo. “Las mujeres de raza negra a menudo no son vistas hasta que se las necesita”, dijo LaTosha Brown, cofundadora de Black Voters Matter. Un número creciente de funcionarios y donantes demócratas ya se han unido a Harris, incluidos el PAC del Caucus Negro del Congreso, Bill y Hillary Clinton, y candidatos demócratas al Senado.
Incluso mientras se esperaba la decisión de Biden, los seguidores de Harris trabajaron entre bastidores para asegurar el apoyo de los delegados. “Hemos estado movilizando a los delegados durante la última semana”, dijo un estratega demócrata senior a CNN.
Para los donantes, la decisión de Biden de respaldar a Harris representa un cambio significativo para el Partido Demócrata. Dmitri Mehlhorn, estratega político demócrata, expresó: “Kamala Harris es el sueño americano personificado”. Otros donantes, sin embargo, han sido menos entusiastas.
Harris, hija de inmigrantes de India y Jamaica, ha tenido una carrera política destacada en California, siendo la primera mujer, persona de raza negra y asiático-estadounidense en ocupar varios cargos importantes. Como senadora, fue conocida por su estilo de interrogatorio durante las audiencias con funcionarios de la administración Trump.
En 2019, Harris lanzó su candidatura presidencial, destacando la naturaleza histórica de su campaña. Aunque se retiró, se convirtió en una prominente aliada de Biden antes de ser nombrada su compañera de fórmula en 2020. Ahora, con el respaldo de Biden, Harris busca hacer historia una vez más.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
