El líder norcoreano llegó en medio de advertencias de Estados Unidos de que los dos líderes podrían llegar a un acuerdo de armas.
(CNN) –El tren blindado de Kim Jong Un ya cruzó a Rusia antes de la cumbre esperada y observada de cerca con el presidente Vladímir Putin, en medio de advertencias de Estados Unidos de que los dos líderes podrían llegar a un acuerdo de armas.
El tren viajaba hacia el norte a través de Primorsky Krai, en la región del Lejano Oriente del país, informó el martes la agencia de noticias estatal rusa RIA. El Ministerio de Defensa de Corea del Sur dijo que creía que el líder norcoreano había entrado en Rusia a primera hora de la mañana de este martes (hora local).
El líder norcoreano abandonó brevemente su tren para reunirse con funcionarios locales en la estación fronteriza rusa de Khasan antes de reanudar su viaje, informó Reuters, citando a una fuente con conocimiento del asunto.
Desde entonces ha cruzado un puente ferroviario sobre el río Razdolnaya, en el territorio de Primorsky, y se dirige hacia el norte, según RIA.
Un cara a cara entre Kim y Putin, que se espera tenga lugar en el extremo oriental de Rusia, sería un acontecimiento significativo, según los analistas, ya que reuniría a dos líderes cada vez más aislados en la escena mundial.
Rusia necesita desesperadamente nuevos suministros de municiones y proyectiles después de que más de 18 meses de guerra en Ucrania hayan dejado maltrecho a su Ejército, mientras que Corea del Norte, que se ha enfrentado a años de sanciones internacionales por su programa de armas nucleares, carece de todo, desde dinero en efectivo y alimentos hasta tecnología de misiles.
La reunión podría dar lugar a que Pyongyang se hiciera con el tipo de armas a las que las sanciones impuestas por Naciones Unidas durante dos décadas le han impedido acceder, especialmente para su programa de misiles balísticos con capacidad nuclear.
El gobierno estadounidense declaró la semana pasada que las negociaciones sobre armamento entre Rusia y Corea del Norte “avanzan activamente”, y que podrían celebrarse nuevas conversaciones en el marco de los esfuerzos de Rusia por encontrar nuevos proveedores de armas para utilizar en su guerra contra Ucrania.
El portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano, Jeon Ha-kyu, también afirmó este martes que el Ministerio sigue de cerca si Corea del Norte y Rusia van a proseguir con las negociaciones sobre un acuerdo armamentístico y la transferencia de tecnología.
El líder norcoreano partió de la capital, Pyongyang, en la tarde de este domingo acompañado por altos cargos del partido y miembros del gobierno y las fuerzas armadas, informó este martes la agencia de noticias norcoreana KCNA.
Los altos cargos de Corea del Norte, incluidos los líderes militares y el jefe diplomático, se encuentran entre la delegación de Kim, según las fotos compartidas por el medio estatal norcoreano.
En una foto difundida por la KCNA, se veía a bordo del tren al segundo al mando militar de Kim, Ri Pyong Chol. Ri es objeto de sanciones de EE.UU. y la ONU por su papel en la dirección de los programas de misiles balísticos del país como ex jefe del Departamento de la Industria de Municiones.
Las imágenes que difundió antes la agencia de noticias norcoreana mostraban a Kim caminando por una alfombra roja en una estación de Pyongyang, y subiendo al tren verde rodeado de funcionarios. Al fondo se puede ver a una multitud de espectadores vitoreando y ondeando banderas.
La agencia estatal rusa de noticias RIA informó la madrugada de este martes que el tren de Kim ya estaba en territorio ruso, rumbo al norte a través del Krai de Primorie, en la región del Lejano Oriente del país.
Putin y Kim se reunirán en los próximos días, dijo este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, según el medio estatal ruso TASS.
“Será una visita en toda regla, con conversaciones entre las dos delegaciones y después, si es necesario, los líderes seguirán comunicándose uno a uno”, dijo Peskov, según TASS.
La prioridad de las conversaciones serán las relaciones bilaterales entre los países, afirmó Peskov.
“La República Popular Democrática de Corea es nuestro vecino. Por supuesto, como cualquier otro vecino, consideramos que es nuestro deber construir relaciones buenas y mutuamente beneficiosas. Eso es lo que hacemos, y lo que el presidente Putin hace de manera muy consistente”, dijo Peskov.
También está prevista una cena formal en honor a la llegada de Kim, dijo Peskov.
Ni Corea del Norte ni Rusia han especificado cuándo o dónde tendría lugar la visita, ni qué figuraría en la agenda de la posible reunión presencial. El Kremlin dijo en un comunicado este lunes que Kim haría una visita oficial a Rusia “en los próximos días”, mientras que los medios estatales norcoreanos reportaron que “se reunirían y tendrían una charla”.
A Kim lo acompañan altos funcionarios del partido, el gobierno y las fuerzas armadas, informó KCNA.
(Crédito: KCNA)
La visita será el primer viaje al exterior de Kim desde la pandemia de COVID-19. Con sus fronteras cerradas por eso durante gran parte de los últimos tres años, Corea del Norte apenas ha empezado recientemente a flexibilizar las restricciones de viaje.
También será el décimo viaje de Kim desde que asumió el poder en 2011. Todas sus visitas ocurrieron en 2018 y 2019, cuando el líder norcoreano entabló negociaciones sobre sus programas de armas nucleares y misiles en tres reuniones con el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump: una en Singapur, otra en Hanoi y otra en la zona desmilitarizada (DMZ), que separa Corea del Norte de Corea del Sur.
Kim también hizo cuatro viajes a China en esos dos años para reunirse con el líder Xi Jinping. El viaje restante fue a la DMZ, en 2018, para reunirse con el entonces presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.
Vladivostok se encuentra a 130 km de la frontera con Corea del Norte.
Se dice que el líder norcoreano prefiere viajar en un tren blindado de lujo —como hizo su padre antes que él—, pero los desplazamientos en ferrocarril representan menos de la mitad de sus viajes al extranjero. Tres de estos nueve viajes los ha realizado en avión y dos, ambos a la DMZ, en coche.
El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, también visitó Pyongyang en julio en un intento por convencerlo de que le vendiera munición de artillería.
La advertencia de Washington
El pasado martes, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió de que Corea del Norte “pagará un precio” si llega a un acuerdo de armas con Rusia, aunque no detalló estas posibles repercusiones.
Corea del Norte ya enfrenta las sanciones impuestas por Naciones Unidas y Estados Unidos por el programa de armas de destrucción masiva de Pyongyang.
La posible reunión entre Putin y Kim podría llevar a Pyongyang a conseguir el tipo de armas a las que esas sanciones le han impedido acceder durante dos décadas, especialmente para su programa de misiles balísticos con capacidad nuclear.
KCNA
También ocurre después de más de un año y medio de guerra en Ucrania, que ha dejado al Ejército ruso maltrecho, agotado y necesitado de suministros.
Tras el anuncio de Moscú y Pyongyang este lunes, la Casa Blanca instó a Corea del Norte a “no proporcionar ni vender armas a Rusia”.
“Como hemos advertido públicamente, se espera que las discusiones sobre armas entre Rusia y la RPDC continúen durante el viaje de Kim Jong Un a Rusia”, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, en respuesta al anuncio.
La declaración también insta al país a “cumplir los compromisos públicos que Pyongyang ha asumido de no proporcionar ni vender armas a Rusia”.
Después de que surgieran informes sobre ventas de armas de Corea del Norte a Rusia en septiembre de 2022, un funcionario del Ministerio de Defensa de Corea del Norte dijo en ese momento que Pyongyang “nunca antes había exportado armas o municiones a Rusia y no planearemos exportarlas”.