Barack Obama ganó unas elecciones presidenciales históricas en Estados Unidos hace tres años. Fue el primer negro en convertirse en mandatario de ese país y despertó el entusiasmo de millones con una promesa de cambio. Hoy, el factor racial quedó en el pasado y enfrenta otras complicaciones para su reelección.
Desde junio el índice de aprobación del Presidente estadounidense está en el rango del 40%. Y mientras su oposición se prepara para escoger un candidato que le haga frente, más de un cuarto de los demócratas- el partido de Obama – dice que preferiría elegir a otro representante para las presidenciales del próximo año.
La defensa del mandatario aseguró que él fue víctima de acoso sistemático por parte de la mujer que, 10 años después de enviados los mensajes, presentó la denuncia en su contra.