Expertos dicen que Corea del Norte podría matar a miles de los habitantes de Seúl.
(CNN Español) – A pesar de las nuevas amenazas del gobierno del presidente Donald Trump, Estados Unidos aún no tiene una opción militar, ni real ni práctica, sobre Corea del Norte, según aseguran analistas.
Tras la prueba nuclear que realizó Pyongyang este domingo, el secretario de Defensa de Estados Unidos James Mattis señaló que su país tiene “muchas opciones militares” para Corea del Norte y amenazó al régimen de Kim Jong-un con “una respuesta militar masiva” si algún territorio estadounidense o de sus aliados es atacado.
Pero cualquier acción militar de EE.UU. pone en riesgo a millones de civiles en Seúl, la capital de Corea del Sur, explican los analistas. Y, por lo tanto, es muy poco probable que ocurra.
“Siempre tenemos opciones militares, pero son muy desagradables”, afirmó Mark Hertling, general retirado del Ejército de Estados Unidos y analista militar de CNN.
Armas que apuntan Seúl
Durante años, el problema de cualquier acción militar estadounidense contra el programa nuclear de Corea del Norte ha sido la cantidad de artillería convencional que Pyongyang mantiene en el rango de Seúl, un área metropolitana de 25 millones de personas.
Los expertos sostienen que Corea del Norte podría asesinar a miles de los civiles en área, si no es que son más, usando esa artillería como represalia a un ataque de EE.UU.
Además, aseguran quienes conocen el tema, la prueba que este domingo ejecutó Pyongyang –de lo que se cree es su arma nuclear más poderosa– no cambia ese hecho. Sin embargo, algunos también creen que el ejercicio no significa necesariamente que Corea del Norte sea una amenaza más inmediata para Estados Unidos o alguno de sus aliados.
Según Hertling, eso implica que EE.UU. no necesita hacer nada drástico para contrarrestar la actual amenaza del régimen de Kim Jong-un.
“¿Amenaza Corea del Norte la existencia de Estados Unidos o de cualquiera de nuestros aliados en este momento? “No, no lo hace”, aseveró.
Desafíos tecnológicos
Aunque Corea del Norte sí explotó subterráneamente un arma nuclear, y este verano probó lo que los expertos creen son misiles balísticos capaces de llegar a Estados Unidos, no ha demostrado que pueda unir los dos proyectos en un sistema que funcione.
“Una prueba exitosa significa que pueden construir un arma, no que la tengan lista para usarla inmediatamente”, explicó Carl Schuster, exdirector de operaciones del Centro de Inteligencia Conjunta del Comando del Pacífico de Estados Unidos.
Pero otros advierten que al régimen de Kim Jong-un hay que tomarlo en serio, porque nadie puede estar seguro si tienen un misil nuclear que funcione hasta que realmente traten de atacar con uno de ellos.
“Si los atacas después de que tengan de que tengan armas nucleares, no se trataría de una guerra preventiva sino una vieja guerra nuclear”, aseguró en un reciente podcast Jeffrey Lewis, experto en no proliferación del Centro de Estudios James Martin de No Proliferación del Instituto de Estudios Internacionales Middlebury.