Sin embargo, la medida no estringe el uso de formas de anticoncepción que evitan que un óvulo fertilizado se implante en el útero. El texto establece que "no incluye el uso, prescripción, administración, procuración o venta de Plan B, píldoras del día después, o cualquier otro tipo de anticoncepción o de anticoncepción de emergencia".
(CNN) – Los legisladores estatales de Oklahoma aprobaron este jueves un proyecto de ley que prohibiría los abortos desde la etapa de “fertilización” y que permitiría que los ciudadanos demanden a los proveedores de servicios de aborto que “intencionalmente” realicen o induzcan un aborto “en una mujer embarazada”.
La legislación constituye uno los proyectos de ley más estrictos contra el aborto en Estados Unidos. También, es una clara oposición a las protecciones que ha otorgado el histórico fallo de Roe vs. Wade sobre el derecho al aborto, al punto en que defensores de esta garantía prometieron presentar un desafío legal contra el proyecto de ley si llega a promulgarse. La medida prohíbe el aborto en cualquier etapa del embarazo, con excepción de emergencias médicas o si el embarazo se debió a una violación, agresión sexual o incesto y se le informó a la policía.
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El proyecto HB 4327 define la “fertilización” como “la fusión de un espermatozoide humano con un óvulo humano”. Y aunque la medida considera que un embarazo comienza con la fertilización y no con la implantación, tampoco restringe el uso de formas de anticoncepción que evitan que un óvulo fertilizado se implante en el útero. Según el proyecto de ley, el aborto “no incluye el uso, prescripción, administración, procuración o venta de Plan B, píldoras del día después, o cualquier otro tipo de anticoncepción o de anticoncepción de emergencia“.
La representante estatal republicana Wendi Stearman, quien lidera el proyecto de ley, le dijo a CNN después de que los legisladores lo aprobaran que “nuestra intención es desalentar el aborto, no la anticoncepción”.
La Cámara de Representantes de Oklahoma aprobó la medida con una votación de 73-16, y ahora el proyecto dirige al escritorio del gobernador republicano Kevin Stitt para su promulgación. El mandatario se ha comprometido previamente a firmar todas las leyes que limiten el aborto.
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La aprobación de este proyecto de ley ocurre mientras los estados de liderazgo republicano han impulsado medidas estrictas contra aborto ante la posibilidad de que la Corte Suprema de EE.UU. revoque Roe vs. Wade el próximo mes, en un caso relacionado con una ley de aborto de Mississippi. Aunque muchos estados tienen leyes contra el aborto diseñadas para entrar en vigencia si el alto tribunal revoca Roe, el proyecto de ley de Oklahoma se implementaría una vez que el gobernador lo promulgue.
Solo este año, Stitt ya ha firmado dos medidas de aborto controvertidas. Una de las cuales sigue el modelo de una ley antiaborto de Texas que permite a los ciudadanos privados emprender acciones civiles contra los proveedores de servicios de aborto. En abril, el gobernador promulgó una prohibición casi total del aborto, que penaliza la realización de un aborto en el estado, con la única excepción de una emergencia médica.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
