Grecia comenzó a expulsar a cientos de migrantes que han llegado a sus costas, en el marco del acuerdo alcanzado con la
Unión Europea. Según las autoridades griegas, esto les permitirá manejar mejor la crisis en el viejo continente, a donde más de un millón de personas llegó el año pasado sin documentos.
Desde la isla griega de Lesbos, donde se encuentran más de 3 mil indocumentados, tres barcos partieron a primera hora con destino al puerto turco de Dikili. Según Naciones Unidas, cada barco transporta a alrededor de 130 personas.
El acuerdo entre Bruselas y Turquía, establece que todos los inmigrantes que hayan llegado ilegalmente a Grecia por mar en el mes de marzo, serán deportados a Turquía. A cambio, la Unión Europea se compromete a traer desde territorio turco a un número de refugiados equivalente al de expulsiones.
Organismos de Derechos Humanos han criticado el pacto, calificándolo como una expulsión forzada de extranjeros que viola el derecho internacional.