Caputo es economista y se volvió conocido por los argentinos en 2015, cuando integró el Gobierno de Macri, que elevó su imagen e incluso llegó al extremo de hacer el curioso paralelo con el futbolista trasandino. Conoce su currículum aquí.
(CNN en Español) – Lo criticó fuertemente y lo acusó de haber dilapidado más de US$ 15.000 millones de reservas del Banco Central cuando estuvo al frente de la autoridad monetaria durante el Gobierno de Mauricio Macri para evitar una devaluación del peso. Pero ahora, el presidente de Argentina, Javier Milei, confirmó que Luis Caputo, quien también fuera ministro de Finanzas del Gobierno de Macri, será su ministro de Economía.
Caputo, que formó parte de la comitiva de Milei en su viaje a Estados Unidos a finales de noviembre, sonaba desde ese momento como candidato a ocupar el puesto, pero el presidente únicamente confirmó la elección luego de volver a Buenos Aires. Y lo hizo en conversación con medios locales.
Milei defendió el nombramiento de Caputo al sostener que, para él, el principal problema a solucionar es la gran cantidad de Leliq emitidas, las Letras de Liquidez, un instrumento con el que el Banco Central, a cambio de elevadas tasas de interés, busca retirar dinero de la economía para contener la demanda de dólares y la inflación. “Resulta fundamental resolver dicho problema con mucha expertise porque, si no, terminamos en una hiperinflación“, sostuvo en defensa de Caputo, al que curiosamente tiempo atrás acusaba de haber dejado “este despiole de las Leliq”.
¿Quién es Luis Caputo?
Caputo es economista y se volvió conocido para los argentinos en 2015, cuando integró el Gobierno de Macri, quien llegó a catalogarlo como “el Messi de las finanzas”. Primero asumió como secretario de Finanzas, luego en 2017 como ministro de Finanzas y en 2018 llegó a la presidencia del Banco Central, donde duró poco más de tres meses, para luego ser reemplazado por Guido Sandleris.
Es primo hermano de Nicolás Caputo, reconocido empresario de la construcción y uno de los mejores amigos del expresidente. Al igual que Macri, Caputo estudió en el Colegio Cardenal Newman, una escuela católica de élite primaria y secundaria, solo para varones. Luego, se recibió de licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires y antes de su nombramiento como funcionario público, tuvo una amplia trayectoria en el sector financiero privado.
Trabajó en Nueva York y Londres para Deutsche Bank y J.P. Morgan como jefe de Mercados Emergentes y, posteriormente, a partir de 2008 se desempeñó como presidente del Deutsche Bank en Argentina. Además, hasta 2015 se desempeñó como docente de Finanzas en la Universidad Católica Argentina.
Pero su currículum también incluye algunas controversias: en 2017 fue mencionado en la investigación periodística de los llamados Paradise Papers como accionista de sociedades offshore, creadas para administrar dólares en paraísos fiscales, algo que no mencionó al asumir como funcionario público. Sin embargo, cuando se dio a conocer esa investigación, Caputo sostuvo que no había sido propietario o accionista de esas sociedades, sino asesor, administrador, fiduciario y/o manager, razón por la cual no estaba obligado a informarlo y que desde su ingreso a la función pública en 2015 había dejado de prestar servicios profesionales para esas firmas.
Durante su gestión estuvo a cargo de la negociación con los llamados “fondos buitres”, donde la Argentina accedió a pagar US$ 9.352 millones a los principales acreedores. También como ministro, Caputo emitió un bono a 100 años por un monto de US$ 2.750 millones con un cupón de interés de 7,125% y un rendimiento de 7,9%, medida celebrada por el Gobierno macrista y criticada por el kirchnerismo.
En junio de 2018, en medio de una crisis financiera, Caputo llegó al Banco Central para reemplazar a Federico Sturzenegger, aunque en la autoridad monetaria duró poco más de tres meses. El 25 de septiembre renunció.
Sin embargo, durante ese periodo el Gobierno de Macri decidió que Argentina, 12 años después de haber saldado su deuda con el Fondo Monetario Internacional, volviera a endeudarse con el organismo internacional con el préstamo contingente más grande en historia del FMI: US$ 45.000 millones, el crédito con el que actualmente lidia el país.
Por ese acuerdo hubo varias denuncias judiciales contra Macri y funcionarios de su Gobierno. Caputo es uno de los imputados en una causa penal a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Franco Picard que incluye una querella criminal presentada por el gobierno de Alberto Fernández en 2021 a través de la Oficina Anticorrupción (OA).
Los supuestos delitos denunciados en la causa contra Macri, Caputo, y otros funcionarios, son “defraudación por administración infiel agravada por ser cometida en perjuicio de la administración pública y malversación de caudales públicos”.
Según la presentación de la OA, el préstamo con el FMI fue “destinado a solventar la formación de activos externos, en perjuicio del Estado argentino y de todo el pueblo de la Nación, que con el endeudamiento subvencionó las ganancias de los especuladores por la decisión de los denunciados”. Es decir, los acusan de que el dinero del crédito se fugó al exterior a través del pago de deuda a privados.
Macri y su equipo económico, que incluye a Caputo, siempre han rechazado las acusaciones en su contra y hasta el momento no fueron citados por la Justicia para declarar al respecto.