Este anuncio generó un nuevo problema con el parlamento.
En un acto inédito en la historia de ese país, el mandatario firmó el presupuesto nacional para 2017 sin la aprobación de la Asamblea Nacional, actualmente dominada por la oposición.
El presidente Maduro presentó el erario ante el poder judicial y no ante el legislativo como establece la constitución en sus artículos 311 y 313, luego que el máximo tribunal de justicia considerara que la Asamblea Nacional está en desacato, al no haber considerado la decisión que exigía desincorporar a tres diputados electos en el estado de Amazonas, cuestionados por presunto fraude electoral.
El Presupuesto, que supera los 8,4 millones de bolívares, está estimado con ingresos petroleros de 30 dólares el barril, en momentos que el desplome de los precios del petróleo afecta a los ingresos fiscales y la disponibilidad de divisas venezolanas, 96% de las cuales dependen de la venta del crudo.
La defensa del mandatario aseguró que él fue víctima de acoso sistemático por parte de la mujer que, 10 años después de enviados los mensajes, presentó la denuncia en su contra.
