El episodio ocurrió en julio de este año, mientras sostenía a su hijo Archie en sus brazos. "Vi cómo se rompía el corazón de mi esposo", relató en una columna en la que relata su pérdida.
Londres (CNN) – Meghan Markle, duquesa de Sussex, reveló que estuvo embarazada de su segundo hijo, pero sufrió un aborto espontáneo en julio.
En un artículo de opinión para el New York Times, la duquesa escribió que “sintió un calambre agudo” mientras le cambiaba el pañal a su primer hijo, Archie Harrison Mountbatten-Windsor, a quien tuvo con su esposo, el príncipe Harry, en 2019.
“Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a los dos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien”, escribió Meghan.
“Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo“.
Lee también: “Durante la pandemia recaí”: Miley Cyrus confesó que volvió a beber alcohol
La ex actriz y miembro de la familia real británica describió la dificultad de perder a su segundo hijo y reflexionó sobre las complejidades de este año en un artículo profundamente personal.
“Estaba acostada en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo. Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, húmedos por nuestras lágrimas. Mirando las paredes blancas y frías, mis ojos se pusieron vidriosos. Traté de imaginar cómo sanaríamos”, escribió.
Meghan hizo referencia a una entrevista durante una gira real a fines de 2019 en la que contuvo las lágrimas después de que un periodista le preguntara “¿estás bien?”.
“Sentada en una cama de hospital, viendo cómo se rompía el corazón de mi esposo mientras trataba de sostener los pedazos rotos del mío, me di cuenta de que la única forma de comenzar a sanar es primero preguntar: ‘¿estás bien?‘”, escribió Meghan.
Lee también: No lo podían creer: BTS y Harry Styles lograron su primera nominación a los Grammy
“Perder un hijo significa cargar con un dolor casi insoportable, experimentado por muchos, pero del que pocos hablan”, dijo. “En el dolor de nuestra pérdida, mi esposo y yo descubrimos que en una habitación de 100 mujeres, de 10 a 20 de ellas habrían sufrido un aborto espontáneo. Sin embargo, a pesar de lo asombroso que es este dolor, la conversación sigue siendo un tabú, plagada de vergüenza (injustificada) en la que se perpetúa un ciclo de duelo solitario“.
La duquesa también se refirió al impacto humano de la pandemia y al movimiento contra el racismo estructural y la brutalidad policial que han definido 2020. “La salud se transforma rápidamente en enfermedad. En lugares donde antes había comunidad, ahora hay división“, escribió.
Y se refirió a la proliferación de desinformación y las secuelas de las elecciones estadounidenses de 2020, y agregó: “no solo estamos peleando por nuestras opiniones sobre los hechos; estamos polarizados sobre si el hecho es, de hecho, un hecho. Estamos en desacuerdo sobre si la ciencia es real. Estamos en desacuerdo sobre si una elección se ha ganado o perdido”.
“Por más que estemos en desacuerdo, por muy distanciados físicamente que estemos, la verdad es que estamos más conectados que nunca por todo lo que hemos soportado individual y colectivamente este año”, concluyó.
Lee también: Primera mujer en inteligencia y primer latino para Seguridad Nacional marcan nuevos nombramientos de Biden
Harry y Meghan se alejaron de sus roles como miembros de la familia real a principios de este año, se mudaron a América del Norte y desafiaron con frecuencia la intensa cobertura de sus vidas por parte de los medios sensacionalistas.