De acuerdo al gran jurado, la joven de 28 años recibió el disparo en medio de una riña con otra mujer, por lo que consideran que es culpable porque inició la disputa que condujo al tiroteo, y que se expuso ella misma al daño.
En diciembre pasado, Marshae Jones tenía cinco meses de embarazo cuando fue baleada en el abdomen durante un tiroteo. Sin embargo, pasó de ser la víctima a la culpable, luego de que en el Estado de Alabama se decidiera iniciar un juicio en su contra por la muerte del feto.
De acuerdo al gran jurado, la mujer de 28 años recibió el disparo en medio de una riña con otra mujer, por lo que consideran que es culpable porque inició la disputa que condujo al tiroteo, y que se expuso ella misma al daño.
De este modo, se le acusa del delito de homicidio involuntario y este miércoles, la mujer de 28 años fue detenida y se exige una fianza de US$25 mil por su libertad.
“La investigación mostró que la única víctima verdadera en esto fue el bebé que estaba por nacer”, dijo el teniente de la policía Danny Reid, quien se encuentra a cargo de las pesquisas.
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Según la policía, el tiroteo ocurrió a plena luz del día el pasado 4 de diciembre, cuando Jones discutía con Ebony Jemison, de 23 años en las afueras de una tienda de los populares bazares Dollar General con respecto al padre del ser en gestación.
Los oficiales llegaron al recinto tras recibir un reporte sobre unos disparos, pero cuando llegaron, la víctima ya no estaba. La encontraron en un local comercial cercano y la trasladaron a un hospital para que fuera atendida. Si bien ella sobrevivió al disparo en el vientre, el feto no corrió la misma suerte.
“Cuando una mujer embarazada de cinco meses inicia una pelea y ataca a otra persona, creo que tiene alguna responsabilidad con ella misma en cuanto a cualquier lesión a su hijo por nacer”, dijo Reid. “Esa niña depende de su madre para tratar de evitar que sufra daños, y no debe buscar altercados físicos innecesarios”, añadió.
La defensa de Marshall está a cargo de la fundación Yellowhammer, que facilita el acceso al aborto a quienes no pueden costearlo en Alabama, quienes indicaron que están realizando gestiones para sacar a Jones de la cárcel y conseguirle un abogado porque “perder un embarazo no es un delito”.
Marshae Jones was indicted for manslaughter for losing a pregnancy after being shot in the abdomen FIVE times. Her…
Publicado por Yellowhammer Fund en Jueves, 27 de junio de 2019
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El caso ha generado diversas críticas por parte de organizaciones que defienden a favor del aborto, especialmente en un contexto en que Alabama se sumó a la ola de distintos Estados de Estados unidos, que han aprobado leyes restrictivas para interrumpir el embarazo.
La nueva política reduce el derecho al aborto a casos muy específicos: los doctores solo pueden practicar una intervención cuando la vida de la madre corra peligro, sin excepciones para los casos de incesto o violación. Si los médicos no cumplen, arriesgan hasta 99 años de prisión.
“Así es como las personas, especialmente las mujeres de color, ya están siendo castigadas y se están criminalizando sus embarazos”, dijo en un comunicado la Federación Nacional del Aborto, una asociación profesional de proveedores de servicios de aborto.