Aunque las góndolas de supermercados ahora exhiben una oferta variada, el país aún enfrenta desafíos económicos, incluida una alta inflación y expertos señalaron que se necesitan inversiones y medidas para estabilizar la producción y mejorar las condiciones económicas a nivel ciudadano.
El presidente Nicolás Maduro informó recientemente que Venezuela está abastecida en un 96,7%.
Las góndolas en las tiendas de ese país reflejan un cambio en la economía que facilita el acceso a productos básicos tras años de escasez, pero el país aún enfrenta una elevada inflación.
Atrás quedó la Venezuela de los anaqueles vacíos de hace diez años. La fotografía actual de supermercados y abastos muestra una oferta amplia y variada, que incluye también productos importados de países como Estados Unidos, España, Italia y hasta Turquía, que trae los sectores tanto públicos como privados.
Desde 2014, y por un periodo de al menos cinco años, difícilmente se podían encontrar productos tan básicos como el arroz, el café, el azúcar y el papel higiénico. Ahora la realidad es otra.
Durante una conferencia pública, Maduro destacó como logro de su gestión el haber alcanzado un abastecimiento del 96,7% y un crecimiento económico que en 2023 superó el 5%.
“Hemos logrado un abastecimiento que podemos considerar récord con el incremento de la producción nacional, aunado a la actividad comercial”, sostuvo el mandatario.
Maduro aseguró que estos resultados son fruto de una reingeniería y el relanzamiento de la misión “Agro Venezuela” para aumentar la producción nacional.
A pesar de esto, sectores de agricultura y ganado advierten que aunque han crecido, todavía tienen limitaciones de créditos, infraestructura y combustible, entre otros.
Economistas coinciden en asegurar que aún falta trabajo en inversión para aumentar y estabilizar la producción, como el otorgamiento de créditos y el mejoramiento de las condiciones de seguridad jurídica para los inversionistas en los mercados.
Por otro lado, la palabra escasez ya no se usa para hablar de los anaqueles, sino del golpeado poder de compra y el efectivo.
Los vendedores dicen haber dejado atrás una etapa de hiperinflación que les evita cambiar los precios a diario, pero ahora es otro el problema.
Expertos consideran que estos datos macroeconómicos aún no bajan a la microeconomía, es decir, a los ciudadanos.
“Cuando conversas con paisanos o colegas que están en las ciudades más caras del mundo y comparas los precios, te dicen que Caracas es más cara que cualquier ciudad cosmopolita del mundo. Entonces ahí todavía seguimos viendo los desequilibrios y es normal que los veamos porque venimos de una hiperinflación”, sostuvo José Ignacio Guarino, analista económico.
Durante su discurso, Maduro prometió continuar la batalla contra la inflación, aumentar la producción y mejorar la economía.
Para algunos expertos, la foto de la realidad cambiará en tanto las medidas oficiales se traduzcan en confianza y está en la llegada de capitales en forma de inversiones.