Sus familiares, de Carolina del Sur, afirmaron que la pequeña estaba sana y que cuando entró a la cirugía no tenía miedo. Están a la espera de los resultados de la autopsia.
El viernes pasado, una niña de 7 años de Carolina del Sur, murió durante los primeros minutos de una cirugía en la que le extirparían las amígdalas.
Según el relato de sus padres a WHNS, afiliada de CNN, Paisley Cogsdill roncaba cuando dormía, pero estaba perfectamente sana. Sin embargo, su corazón se detuvo repentinamente durante la operación en Greenwood.
“Al entrar a la cirugía, no tenía miedo”, afirmó su abuela, Mary Beth Truelock. “Estaba sonriendo y feliz. Nada estaba mal”, agregó.
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Paisley, estudiante de segundo grado, era una niña activa y tenía una actitud llena de alegría “en todo lo que hacía, desde jugar T-Ball y Softball hasta realizar rutinas de baile Hip-Hop y programas de gimnasia con sus amigos en Dance Shop y Dance South”.
En GoFundMe crearon un fondo para los gastos del funeral, hasta el martes habían recaudado más de US$30 mil.
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“No entiendes por qué suceden estas cosas, pero sabemos que era el plan de Dios (…) Eso es lo único que nos puede ayudar”, señaló Truelock.
Los padres de Paisley esperan que los resultados de la autopsia ofrezcan más información sobre su muerte, informó WHNS.
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