La medida ya había sido propuesta en 2007 por el alcalde de ese entonces. Sin embargo, ahora las autoridades vieron una oportunidad para recaudar fondos cobrando a los automovilistas y con ello modernizar el transporte público. ¿Es un modelo de éxito? En países como Suecia, Singapur y Reino Unido ha funcionado.
Conducir a la hora del taco es un dolor de cabeza en cualquier ciudad del mundo. No solo por el estrés que produce quedar atrapado en la congestión, sino también porque los vehículos generan grandes niveles de contaminación por los gases que emiten.
Para evitar este escenario, en Nueva York aprobaron la idea de cobrar a quienes circulen en hora punta por la parte baja del distrito de Manhattan, una zona que está siempre llena de autobuses, camiones, taxis y autos.
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De este modo, a partir de 2021, cuando la medida se ponga en práctica, NY se convertirá en la primera ciudad de Estados Unidos que establece un peaje electrónico por congestión.
Si bien la idea ya había sido planteada en 2007 por el entonces alcalde Michael Bloomberg, las autoridades actuales consideraron que “el plan era necesario para ayudar a pagar las reparaciones del tan asediado sistema de metro de la ciudad”, según señala The New York Times.
De esta forma, además de descongestionar y descontaminar la ciudad, la Autoridad Metropolitana de Transporte, encargada de la red de transporte público neoyorkino, podrá recaudar “miles de millones de dólares” para modernizar el metro de la ciudad.
“Un cobro descarado”
Si bien una encuesta del Instituto de Investigación de la Universidad Sienna reveló que un 52% de los residentes apoya la medida, hay otros que rechazan rotundamente el cobro.
Los opositores reclaman que Nueva York, de por sí, es una ciudad cara. Por lo tanto, la medida impactará directamente en la clase media, que no puede permitirse este cobro para desplazarse a sus casas o trabajos. Además, alegan que la iniciativa provocará, por ejemplo, un alza en el precio de los taxis, ubers y servicios de entrega a domicilio.
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“Esto es un impuesto contra la gente, un cobro descarado. No corresponde impedir que las personas viajen libremente por su propia ciudad”, alegó el senador republicano Andrew Lanza al oponerse a la medida.
“Si bien es cierto que muchos gastos se encarecen al aplicar esta medida en horario punta, no están considerando un factor poco visible, que es el daño que genera el tráfico en los vehículos, lo que a fin de cuentas provoca un aumento en los gastos de reparación y sube el precio de los seguros de autos, por ejemplo. Un auto, al estar detenido por largos intervalos de tiempo, se calienta, perjudica el funcionamiento del motor, los frenos y la caja de cambios, y gasta más combustible. Es importante también tomar en cuenta este costo en las grandes urbes, como NY”, Juan José Santa Cruz, gerente general de EstoySeguro.cl.
Un modelo con éxito
La iniciativa fue aprobada en Nueva York luego de revisar los casos de éxito en Estocolmo, Londres y Singapur, donde la medida permitió despejar las calles, mejorar el traslado de la población y disminuir los índices de polución.
De hecho, según un estudio de la Universidad Johns Hopkins, la capital de Suecia pudo reducir en un 15% la emisión de partículas contaminantes luego de aplicar la normativa. Además, se rebajaron en un 50% las tasas de asma en la ciudad.
La implementación del modelo en NY está siendo observada para otras ciudades estadounidenses, como Los Angeles, San Francisco y Seattle, que esperan evaluar los resultados para luego aplicar la medida.
¿Se podría replicar en Chile?
En Chile, según cifras de la Asociación Nacional Automotriz (ANAC), hay un auto por cada 3,8 personas, lo que plantea una serie de desafíos de movilidad urbana para las autoridades.
En lo inmediato, los planes apuntan a mejorar e incentivar el uso del transporte público, de tal forma de poder reducir la tasa de motorización en las grandes ciudades. No obstante, la ministra de Transporte, Gloria Hutt, ha afirmado que es necesario “gestionar el control de acceso a áreas congestionadas, según mecanismos de precios y horarios”.
En ese sentido, para los expertos no es tan descabellado pensar en cobros como los que se aplicarán en Nueva York.
Juan José Santa Cruz, gerente general de EstoySeguro.cl, afirma que “las personas deben entender que, a mayor parque, mayor será la congestión, la contaminación, la falta de seguridad vial y los gastos asociados al vehículo. El conductor que alega por la congestión no se da cuenta que él mismo es parte del problema”.
“Lo que está haciendo Nueva York es perfectamente replicable en Sudamérica y por qué no, en Chile. Sin embargo, es muy difícil que alguna autoridad tome la iniciativa, porque por supuesto no tendría el apoyo de la ciudadanía”, añade Santa Cruz.
“Si bien esta medida ayudaría a descongestionar Santiago, además de reducir el estrés, los accidentes y los índices de contaminación ambiental, las personas no estarán dispuestas a pagar por transitar en un horario determinado por cierto sector, algo que hasta ahora no les significa un costo adicional”, agrega.
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