Papa Francisco dice que abusos a menores “son la vergüenza y humillación de la Iglesia”: “Tenemos solo que pedir perdón”

Por CNN Chile

27.09.2024 / 07:03

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Desde Bélgica, el sumo pontífice señaló que la Iglesia Católica “tiene que pedir perdón y resolver esta situación con humildad cristiana y hacer de todo para que no suceda más”.


(EFE) – El papa Francisco afirmó este jueves desde Bruselas que los abusos a menores “son la vergüenza y la humillación de la Iglesia” y agregó: “tenemos solo que pedir perdón”, durante su discurso a las autoridades durante su primer día de agenda oficial en Bélgica.

“La vergüenza”

Esta es la vergüenza que hoy todos nosotros tenemos, hay que afrontar y resolver el problema”, añadió en su discurso ante las autoridades del país en el Castillo de Laeken, donde también se reunió con los reyes de los belgas Felipe y Matilde.

“Mi pensamiento va a los santos inocentes de los tiempos del rey Herodes, pero es ahora cuando es la misma iglesia la que ha cometido este crimen y la Iglesia tiene que pedir perdón y resolver esta situación con humildad cristiana y hacer de todo para que no suceda más”, agregó, improvisando sobre su discurso escrito.


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Añadió que aunque algunos dicen que los abusos también se cometen entre familiares o en el mundo del deporte, “solo un caso en la Iglesia es suficiente para probar vergüenza”. “Tenemos solo que pedir perdón y esta es nuestra vergüenza y nuestra humillación”, aseveró.

Francisco también añadió que la Iglesia está afrontando “la plaga” de los abusos a menores “con decisión y firmeza, escuchando y acompañando a las personas heridas e implementando un amplio programa de prevención en todo el mundo”.

El primer ministro belga en funciones, Alexander De Croo, reclamó por su parte al papa Francisco que en relación con los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia “hay que dar pasos concretos” y “escuchar a las víctimas”, además de reconocer “las atrocidades” y hacer justicia.

En su discurso en un país donde se está viviendo una fuerte perdida del número de católicos, Francisco explicó que “la Iglesia anuncia una noticia que puede colmar de alegría los corazones y, con las obras de caridad y los innumerables testimonios de amor al prójimo, busca brindar signos concretos y pruebas del amor que la mueve”.

Ante los reyes Felipe y Matilde, quien recibió al pontífice vestida de blanco, prerrogativa del protocolo que solo tienen las reinas católicas, el papa constató que, sin embargo, la Iglesia “vive en las mentalidades de una determinada época, que no siempre comprende y vive el mensaje evangélico en su pureza y plenitud”.