En medio de los roces y desencuentros que han protagonizado el Ejecutivo y Legislativo peruanos desde el ascenso de Pedro Castillo hace nueve meses, la idea del mandatario de sustituir la Carta Magna vigente, promulgada en por el régimen de Alberto Fujimori, tiene a la líder del Congreso acusándolo de encontrar excusas para cerrar el Parlamento.
A raíz de la propuesta que el presidente de Perú, Pedro Castillo, de someter a consulta popular la redacción de una nueva constitución, este lunes la titular del Congreso peruano, María del Carmen Alva, aseguró la iniciativa sería “inconstitucional e inviable” y “una distracción”, que tendría como objetivo final el cierre del Parlamento.
Según consignó EFE tras una rueda de prensa, Alva advirtió que “si envían esto [proyecto de ley], [los firmantes] podrían ser pasibles de una denuncia constitucional“, agregando que, en su postura, el anuncio que hizo el mandatario es “una distracción” que buscaría el cierre del Parlamento, algo que, aseguró, “siempre ha querido este Ejecutivo“.
El pasado viernes Castillo se comprometió presentar un proyecto de ley al Legislativo para decidir si se consulta a los ciudadanos que acudirán a las urnas el próximo 2 de octubre para votar en las elecciones municipales y regionales, si desean una nueva constitución.
El anuncio referido a una posible Asamblea Constituyente, la había hecho Castillo tan solo minutos después de asumir como presidente, el pasado 28 de julio de 2021, con el fin de sustituir la Carta Magna vigente, promulgada en 1993 por el régimen de Alberto Fujimori (1990-2000).
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Con todo, el reciente anuncio de Castillo sorprendió por contradecir lo que manifestó el mes pasado el jefe del gabinete ministerial, Aníbal Torres, quien aseguró que el gobierno no iba a promover la Asamblea Constituyente, en la misma línea de lo que ya había dicho la ex primera ministra Mirtha Vásquez, quien descartó que esta fuera una prioridad del Ejecutivo.
Por su parte, Alva resaltó que el actual gabinete tiene entre sus filas a cinco abogados y aseguró “dudar mucho que firmen” la iniciativa de Castillo por ser inconstitucional, ya que presuntamente vulneraría la atribución exclusiva del Parlamento de reformar la Constitución.
Desde que inició la actual gestión, hace nueve meses, los enfrentamientos entre el Ejecutivo y Legislativo, que domina la oposición política, han sido constantes.
A pesar de lograr el voto de confianza de tres gabinetes distintos y altamente cuestionados, Castillo ha sobrevivido a dos intentos fallidos de la oposición para sacarlo del poder y el Congreso ha presentado 20 pedidos de interpelación a miembros de su gobierno.
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En tanto, el Congreso y su presidenta tienen los niveles más altos de desaprobación desde que comenzaron sus funciones, con hasta un 86% de ciudadanos que no avalan su gestión, según reveló el último sondeo de opinión elaborado por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
El sondeo también señaló que la desaprobación a la gestión de Castillo llega al 67%, mientras que un 65% de los encuestados cree que el presidente no acabará sus cinco años de mandato, en 2026, un 63% de ellos por su “incapacidad para gobernar” y un 30% porque piensa que “no lo dejan” dirigir el Ejecutivo.