Los votos se contarán durante toda la noche, y es probable que Keir Starmer, líder del Partido Laborista, sea quien reemplace a Rishi Sunak como primer ministro este viernes.
(CNN) – El Partido Laborista de centroizquierda ganará las elecciones generales de Gran Bretaña por una abrumadora mayoría, según una importante encuesta a la salida del país, poniendo fin de manera decisiva a una era de 14 años de gobierno conservador y poniendo a su líder Keir Starmer en camino a convertirse en primer ministro en las próximas horas.
Se pronostica que el Partido Laborista ganará 410 escaños, mientras que los Conservadores caerán a solo 131 escaños, según la encuesta de salida, un rechazo al partido gobernante por parte del electorado británico que se había anticipado durante meses.
La encuesta a la salida de las urnas fue realizada por Ipsos para la BBC, ITV y Sky, y ha sido históricamente un barómetro preciso de cómo ha votado el país. Los votos se contarán durante toda la noche, y es probable que Starmer sustituya a Rishi Sunak como primer ministro el viernes.
Los resultados esperados no están a la altura de algunas predicciones más dramáticas hechas por los encuestadores durante la campaña, pero marcan un colapso severo de los conservadores desde las últimas elecciones, en 2019, cuando el ex primer ministro Boris Johnson llevó al partido a una victoria aplastante.
Líder del Partido Laborista, Keir Starmer. EFE/EPA/NEIL HALL
Desde entonces, el partido se ha sumido en una amarga guerra interna, pasando de líder en líder y de escándalo en escándalo. Starmer basó su disciplinada campaña en una promesa de una sola palabra —“cambio”— y se benefició de un pésimo discurso de los conservadores que no logró revertir las profundas reservas del público sobre su desempeño.
Según las encuestas a boca de urna, se prevé que los liberaldemócratas obtengan 61 escaños y que vuelvan a ser el tercer partido más fuerte de Gran Bretaña en Westminster. Se prevé que Reform UK, un grupo populista de derecha, obtenga 13 escaños y que el Partido Verde obtenga dos.
Starmer, un ex abogado que ingresó al parlamento en 2015 y ha arrastrado a su partido hacia el centro desde que asumió como líder en 2020, se ha comprometido a revivir los debilitados servicios públicos de Gran Bretaña mientras mantiene un estricto control sobre el gasto.
Su victoria constituye un antídoto contra el aumento del sentimiento populista en toda Europa.
Primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak. EFE/EPA/DOMINIC LIPINSKI
Pero el populismo jugó un papel en la historia de la campaña. El grupo insurgente Reform UK, liderado por Nigel Farage, ha arrebatado votantes a los conservadores con un discurso antiinmigratorio, mientras que los tories perdieron el apoyo centrista en las ricas regiones del sur de Inglaterra a manos de los liberaldemócratas.
Starmer parece encaminado a ganar menos escaños que Tony Blair en su aplastante victoria de 1997 (la última vez que el Partido Laborista derrotó a los conservadores en una elección), pero gobernará con una fuerte mayoría parlamentaria.
Mientras tanto, se desatará una batalla por el control de la oposición. Los conservadores de derechas han hecho intentos de acercamiento al bloque de Farage durante la campaña, pero se han topado con la oposición de los conservadores moderados, deseosos de volver a afianzar al partido en el centro político británico.
En cuestiones clave de política exterior, incluida la respuesta de Gran Bretaña a la invasión rusa de Ucrania, no se espera que el traspaso del poder cambie la política; Starmer se ha comprometido a mantener la postura de apoyo de Gran Bretaña hacia Kiev.
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