Con esta medida se requerirá nuevamente a los residentes que demuestren que han sido vacunados para poder asistir a eventos e ingresar a instalaciones comunales como gimnasios, museos y lugares turísticos. "El decreto (para implementar pasaportes de vacunas) divide a la sociedad en dos tipos: los vacunados y los no vacunados, impidiendo que los no vacunados circulen libremente", señaló el juez Paulo Rangel.
(CNN) – Los llamados pasaportes de vacunas han sido restablecidos en la ciudad de Río de Janeiro en Brasil, solo un día después de que un juez local los suspendiera por ser demasiado divisivos.
A solicitud del gobierno de la ciudad, la Corte Suprema de Brasil anuló el jueves un fallo del juez Paulo Rangel que había prohibido brevemente exigir pruebas de vacunación para ingresar a ciertos lugares públicos.
Se requerirá nuevamente a los residentes que demuestren que han sido vacunados para poder asistir a eventos e ingresar a instalaciones comunales como gimnasios, museos y lugares turísticos.
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“El decreto (para implementar pasaportes de vacunas) divide a la sociedad en dos tipos: los vacunados y los no vacunados, impidiendo que los no vacunados circulen libremente”, afirmó el juez Rangel.
Hasta la fecha, más de medio millón de brasileños han muerto en la pandemia, la cifra de muertos más alta del mundo después de Estados Unidos. En la actualidad, existe algún tipo de pasaporte para vacunas en más de 200 pueblos y ciudades de Brasil, incluida la ciudad más grande del país, Sao Paulo, donde cada autoridad regional decide sobre su propia normativa.
El sistema de pase de vacunas de Río de Janeiro se introdujo a mediados de septiembre bajo el mandato del alcalde, Eduardo Paes. Sin mencionar la suspensión directamente, Paes afirmó que “a veces me pregunto cómo algunas personas pueden aceptar que está prohibido fumar en la oficina, centro comercial, metro… ¡y también aceptar que el uso de cinturones de seguridad es obligatorio! ¿Estas personas no se sienten restringidas en sus libertades individuales? Solo para reflexionar”.
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Pero Rangel no es el único que duda sobre el sistema. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien durante mucho tiempo ha minimizado la gravedad del COVID-19, ha luchado contra tales precauciones y ha criticado abiertamente la idea de un pasaporte de vacunas.
Bolsonaro burló personalmente las reglas de vacunación en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York a principios de este mes, y se dirigió al organismo mundial en persona a pesar de no haberse vacunado.
“¿Por qué te vacunas? Para tener anticuerpos, ¿no? Mi índice de anticuerpos es realmente alto. Puedo mostrarte el documento“, señaló el presidente, quien se recuperó del COVID-19 el año pasado.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
