El dueño de Masterpiece Cakeshop argumentó que no podía aceptar la orden por sus creencias religiosas.
El pastelero estadounidense Jack Phillips, que hizo noticia en junio pasado al llegar a la Corte Suprema por negarse a hacer un pastel para una boda homosexual, ha vuelto a estar en el ojo público
Esta vez, la abogada trans Autumn Scardina introdujo una queja ante la Comisión de Derechos Civiles del estado, luego que el dueño de Masterpiece Cakeshop rechazara hacer una torta con relleno de color rosado y exterior azul, solicitado por la profesional para celebrar su cumpleaños y el séptimo aniversario de su transición de hombre a mujer.
Aunque Phillips argumentó que no podía aceptar la orden por sus creencias religiosas, las autoridades de Colorado aseguraron que hay evidencia suficiente para apoyar la denuncia de discriminación de Scardina, aconsejando a los involucrados a buscar una solución amigable al problema.
El pastelero llevó el caso hasta la justicia, y en su demanda manifiesta que es atacado de forma injusta por el estado debido a su religión.
“La Constitución se erige como un baluarte contra los funcionarios del Estado que atacan a las personas y tratan de arruinar sus vidas debido a una animadversión antirreligiosa del gobierno”, dice el documento, agregando que Colorado ha apoyado una cruzada en su contra “porque desprecia sus creencias y la forma en que practica su fe”.
En el caso anterior, los magistrados decidieron que la Comisión de Derechos Civiles de Colorado mostró una hostilidad antirreligiosa contra Phillips, violando de esta forma sus derechos constitucionales. Sin embargo, no se tomó en cuenta el caso de que un negocio pueda negar sus servicios a una pareja homosexual por creencias religiosas.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
