El secretario general del PCV denuncia que el gobierno de Maduro ha cometido "claras violaciones a los derechos humanos y al debido proceso"
(EFE) – El Partido Comunista de Venezuela (PCV) acusó este martes al Gobierno de Nicolás Maduro de ejecutar una “política de terror” en los sectores populares de la nación caribeña, tras las protestas suscitadas contra el resultado anunciado de las elecciones del 28 de julio, que otorgan la victoria al presidente Nicolás Maduro.
A través de una nota de prensa, el secretario general del PCV, Oscar Figuera, indicó que esta “política de terror” es alimentada con “operaciones psicológicas y de propaganda“, que tienen como objetivo —dijo— “no solamente neutralizar las protestas populares, sino imponer una peligrosa matriz de opinión en la que defender la soberanía popular es lo mismo que ser fascista”.
“Defender la Constitución y el Estado de derecho no es fascismo”, sostuvo Figuera, al tiempo que rechazó el despliegue policial y militar en sectores populares “con claras violaciones a los derechos humanos y al debido proceso”.
“Además de este despliegue de violencia, está la campaña de delaciones y ‘sapeo’ que promueven voceros del alto Gobierno para que se incriminen a vecinos y a compañeros de trabajo en supuestos delitos conspirativos”, añadió.
La ONG Foro Penal indicó el lunes que, al menos, 91 adolescentes han sido detenidos en Venezuela en la última semana en el contexto de las protestas contra el resultado oficial ofrecido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que proclamó como ganador a Maduro, cuestionado por la oposición y parte de la comunidad internacional.
La organización aseguró en X que estos arrestos han sido verificados hasta el lunes y forman parte del total de 1.010 personas capturadas por manifestarse, en casi todas las regiones del país.
Mientras, el CNE no ha publicado las actas que certifican la victoria de Maduro, como indica la normativa legal, el principal bloque antichavista divulgó “el 83,5 %” de estos papeles, que muestran, según la oposición, que su abanderado, Edmundo González Urrutia, ganó por amplio margen, lo que desató protestas en el país que dejan, al menos, 13 muertos y más de 2 mil detenidos.