El encuentro se realizó en el Palacio de Gobierno y contó con la presencia de los representantes del Consejo Interreligioso de Perú, que integran organizaciones cristianas, evangélicas, judías, islámicas y budistas, entre otras.
(EFE) – Este lunes la presidenta de Perú, Dina Boluarte, se reunió con líderes de una docena de organizaciones religiosas para promover el fortalecimiento del diálogo y la paz social en el país, donde las protestas antigubernamentales suman 50 fallecidos desde diciembre.
Según informó la Presidencia a través de un comunicado, el encuentro se realizó en el Palacio de Gobierno y contó con la presencia de los representantes del Consejo Interreligioso de Perú, que integran organizaciones cristianas, evangélicas, judías, islámicas y budistas, entre otras.
Durante la reunión, los líderes religiosos abogaron por la construcción de un país “en paz, sin descontentos, y con la apertura de espacios para hablar, escuchar y transitar por el camino de la unidad y el desarrollo”.
En ese sentido, la secretaria ejecutiva del consejo, Laura Vargas, expresó la disponibilidad de las organizaciones para “promover el diálogo, el perdón, y viajar con ese fin a la región donde sea necesario fortalecer la comunicación y la paz“.
Boluarte, por su parte, les agradeció “el interés y la preocupación por sumarse a la búsqueda de la paz social en el país y subrayó la necesidad de que el diálogo se sostenga en el tiempo entre todos los peruanos“, siempre según la nota.
Al término del encuentro, el presidente del Consejo Interreligioso y representante de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Salvador Piñeiro, indicó que “elevan sus oraciones para que el Perú sea un país de hermanos, donde impere la tolerancia, la comprensión y la solidaridad”.
Asimismo, Piñeiro informó en declaraciones a los medios que el sacerdote argentino Luis Humberto Béjar, quien había sido cuestionado por pedir la renuncia de Boluarte e intervenir en asuntos políticos peruanos, quedó inhabilitado para ejercer como párroco en la sureña región de Puno y se retiró a su país para “reflexionar”.
“El obispo de Puno, monseñor Jorge Carrión, le ha quitado la licencia. Ya no puede ejercer como párroco en Pucará (Puno) y le ha pedido que un año vaya a descansar a su tierra para que reflexione porque esas imprudencias nos hacen entender mal y crear todo este ambiente de desunión. Hoy más que nunca, los peruanos nos sentimos hermanos”, aseveró el arzobispo.
La reunión en el Palacio de Gobierno se celebró un día después de la misa en memoria de los ciudadanos fallecidos en las protestas en la que el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, hizo un llamado a la paz y a “detectar a los que dan órdenes equivocadas, propagadoras de la muerte”.
En el encuentro con Boluarte participaron representantes de la Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú, la Conferencia de Religiosos y Religiosas del Perú, el Concilio Evangélico Nacional del Perú, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la Asociación Judía del Perú, la Asociación Islámica del Perú y la Comunidad Bahai del Perú.
De igual forma, también asistieron integrantes de la Iglesia Anglicana del Perú, la Iglesia Luterana del Perú, la Comunidad budista zen Sotoshu del Perú, el Brahma Kumaris Perú, la Red Interconfesional de Mujeres de Fe y Espiritualidad, la Red Juvenil del Perú de Religiones por la Paz, y Religiones por la Paz, América Latina y El Caribe