El ácido se ha convertido en una forma barata y brutal de vengarse de las mujeres que rechazan las propuestas de matrimonio en Pakistán. Los injertos de piel son dolorosos, pero este nuevo método ha otorgado resultados positivos.
- Por Suddaf Kauser Chaudry, CNN
Cuando el centro de quemaduras en el Hospital Jinnah en la ciudad pakistaní de Lahore trata a las víctimas de ataques con ácido, tiene que usar una piel importada que cuesta al menos $900 dólares (casi 1 millón 300 mil pesos) por pulgada cuadrada.
Este resulta un costo prohibitivo para las víctimas de este tipo de ataque, generalmente pobres y vulnerables. Pero el Centro de Cirugía Reconstructiva y Quemaduras de Jinnah está desarrollando una nueva forma de piel artificial rentable que podría revolucionar las vidas de los cientos de mujeres pakistaníes que son víctimas de ataques con ácido cada año.
El médico Rauf Ahmed, profesor asistente en el centro, dice que su avance se debió a la sustitución de la tripsina, una enzima que se usa para cultivar piel artificial, con cloruro de sodio, más conocido como sal, que es una sustancia mucho más barata y más disponible.
Afirma que esta innovadora técnica sólo costará $5 dólares por pulgada cuadrada (poco más de 3 mil pesos). La piel artificial de Ahmed se probó inicialmente en animales, que fueron monitoreados durante seis meses. El primer ensayo humano comenzó en octubre de 2018 y está previsto que finalice este verano.
La unidad de quemados está probando la piel artificial en cinco hombres y ocho mujeres, seis de los cuales fueron víctimas de un ataque con ácido. El resto estaba siendo tratado por quemaduras sufridas durante un incendio.
Los pacientes fueron monitoreados por contaminación bacteriana y los resultados, según Ahmed, fueron sobresalientes y sin efectos secundarios. La piel humana generalmente se obtiene mediante dos maneras: de otra área del cuerpo del paciente o de un cadáver, algo que a menudo es escaso y costoso.
Los injertos de piel tampoco se pueden almacenar fácilmente o durante un largo período de tiempo. Duran sólo 10 días, a 4 grados centígrados, en una gasa humedecida con solución salina.
Dr. Rauf Ahmed trabajando en su laboratorio.
Gran promesa
La Fundación Depilex Smile Again, en Lahore, ayuda a cientos de víctimas de ataques con ácido al año y paga la cirugía para reconstruir sus caras. Según el gerente del programa, Abdiya Shaheen Qadri, cada víctima necesita aproximadamente 30 o 40 cirugías e injertos de piel para reparar el daño, que puede costar hasta $600 dólares (más de $400 mil pesos) por procedimiento.
Acogió con satisfacción la iniciativa de desarrollar pieles artificiales asequibles. “Las víctimas son de (áreas remotas como) Khyber Pakhtunkhwa o South Punjab y nunca podrían pagar este procedimiento”, señala.
Agrega que la mayoría de las víctimas son mujeres que rechazan propuestas de matrimonio. “Muchas de las mujeres atacadas con ácido aquí están resignadas a la servidumbre, por lo tanto, no les es posible acceder a atención médica”.
Josephine Barkat y Salma Arif son dos beneficiadas del apoyo de Smile Again. Barkat tenía solo cuatro años cuando fue atacada con ácido debido a un desacuerdo entre su hermano y un predicador local.
Perdió el ojo, se quemó de cuello hacia abajo y sufrió múltiples injertos de piel dolorosos. “Fue tan doloroso. No podía mover mi cuello. Estaba completamente inmóvil”, dice. “He recuperado mi vida gracias a Smile Again”.
Josephine Barkat tenía apenas cuatro años de edad cuando fue atacada con ácido. Perdió un ojo y sufrió quemaduras desde el cuello hacia abajo.
Arif, que tenía tres años cuando sufrió quemaduras en más del 89% de su cuerpo, también recibió un amplio apoyo financiero de la organización para la cirugía reconstructiva.
Apunta hacia sus labios, que alguna vez se mantuvieron en su lugar gracias a cables. Admite que sintió aprensión hacia el uso potencial de la piel artificial. “No estoy tan segura”, dijo ella. “No es de mi propio cuerpo; no estoy seguro de si se gelificará”.
Primer paciente
El primer receptor de piel artificial en el hospital de Jinnah fue un paciente de sexo masculino a quien se le implantó una piel artificial en la frente. Ahmed dice no contrajo ninguna infección o contaminación de la piel sustituta y que las cicatrices no fueron visibles.
Todos los pacientes se recuperaron de ocho a 10 días después de la implantación. La unidad ha recibido aprobación para desarrollar la piel artificial para uso clínico del Centro de Excelencia en Biología Molecular en Lahore.
Ahmed y su equipo en el hospital Jinnah no son los únicos que experimentan con piel artificial en Pakistán. En Islamabad, los científicos paquistaníes han desarrollado una nanopartícula que regenera y cura la piel quemada.
El equipo ha superado con éxito los ensayos clínicos y está buscando inversores. Creen que la ciencia ayudará a frenar 265,000 muertes que, según la Organización Mundial de la Salud, son causadas por quemaduras en la piel, tanto por ataques de ácido como por incendios.
Un tipo de piel artificial se está utilizando en los Estados Unidos y en la India una tecnología similar ha sido diseñada por investigadores del Instituto Indio de Tecnología de Hyderabad.
Francis Gugen, presidente ejecutivo de la organización de investigación médica RAFT, señala que “los sustitutos de la piel son propensos a problemas inmunológicos, como el rechazo. Actualmente, no hay un sustituto de la piel que pueda superar esto”.
Sin embargo, explicó que existe un fuerte enfoque en los injertos de piel de cadáveres que escasean, ya que la piel artificial puede aliviar esta dependencia. “La piel artificial puede convertirse en un tratamiento revolucionario para las heridas que no pueden sanar de forma natural, como tras un ataque con ácido”, menciona Gugen.
Su organización benéfica apoyó el desarrollo de Skin Matrix, una nueva técnica que ayuda a la piel a regenerarse sin necesidad de injertos de piel.
La nueva tecnología está experimentando una segunda ronda de ensayos clínicos. “Llega un momento en que los pacientes no quieren experimentar otro injerto de piel doloroso“, afirma el experto. “La piel artificial remediará esto”.
Los injertos de piel humana suelen requerir un largo período de recuperación que puede ser doloroso. Sin embargo, la piel artificial se implanta en la herida, donde se integra con la propia piel de los pacientes, lo cual es menos doloroso y, en consecuencia, reduce el período de recuperación.
Paciente A: el primer receptor de trasplante de piel artificial.
“Me miraban como si fuese un extraterrestre”
El ácido se ha convertido en una forma barata y brutal de vengarse de las mujeres que rechazan las propuestas de matrimonio o para otras transgresiones.
“El 96% de ácido sulfúrico se puede comprar en las ferreterías. Sin ninguna identificación o licencia, no se puede rastrear; se compra con efectivo, por lo tanto, no hay cadena”, informa Jaf Shah, director ejecutivo de Acid Survivors Trust International.
Arif vive en un área rural a las afueras de Lahore y, como resultado de las heridas y cicatrices que sufrió, dice se sentía excluida. “Los niños y los adultos me miran como si fuera una especie de extraterrestre”.
Si la técnica de Ahmed se convierte en un tratamiento viable, podría revolucionar la vida de las víctimas de ataques con ácido. Pero Javed Akram, jefe del departamento de medicina de la Universidad de Lahore, apunta que el trauma psicológico de tales ataques también debe ser abordado.
“He estado lidiando con víctimas de ataques con ácido durante décadas, extremos de violencia perpetrados por el padre o familiares. Cuando acuden a nosotros, no sólo tenemos que tratar sus quemaduras, sino a todo el paciente”, afirma.
Mehdi Hasan, de la Comisión de Derechos Humanos de Lahore, señala que la policía no ayuda a las víctimas ni trata a los atacantes de una manera significativa y que el gobierno carece de liderazgo en este tema.
El gobierno de Pakistán introdujo una legislación en 2011 para abordar los ataques con ácido, pero muchos han argumentado que el gobierno debe revisar la ley, ya que no ha actuado como elemento disuasorio.
Según la Fundación de Sobrevivientes del Ácido de Pakistán, se sabe de 22 víctimas en 2018 y 37 en 2017. Sin embargo, es difícil encontrar cifras firmes y las estimaciones varían ampliamente.
Salma Arif soportó dolorosos injertos de piel. Tenía tres años cuando fue atacada con ácido.
La Comisión de Derechos Humanos de Pakistán asegura que hay más de 400 víctimas de ataques con ácido cada año y la Fundación Smile Again declaró que “el crimen fue reportado significativamente por lo bajo, por lo que las cifras oficiales no representan la realidad en el terreno. Tenemos cientos de víctimas solicitando nuestra asistencia en todo el país “.
A Shireen Mazari, ministra pakistaní de derechos humanos, se le pidieron repetidamente sus comentarios sobre la situación, pero no respondió.
El ataque con ácido también está aumentando en todo el mundo, y lugares como el Reino Unido han visto cómo se usa el ácido en los ataques contra hombres jóvenes. Según Acid Survivors Trust International, hay más de 1.500 ataques con ácido registrados en todo el mundo y el 80% de ellos tienen mujeres por objetivo.
Muchos de los pacientes de la Unidad de Quemaduras de Jinnah dijeron a CNN que quizás nunca se vean igual que antes. Ahmad espera que su nueva forma de piel artificial ofrezca una alternativa a los sobrevivientes y los costosos injertos de piel que son una experiencia dolorosa y debilitante.
Sin embargo, le preocupa que las compañías poderosas que importan piel puedan probar y evitar que su nueva técnica sea ampliamente utilizada. “Espero que mi método se extienda por todo el país. La piel que he desarrollado se puede almacenar por hasta dos años“, dice el especialista.
“Apoyará a las víctimas, en la mayoría de provincias rurales, para que tengan la oportunidad de luchar, donde en el pasado la tasa de mortalidad fue muy alta”, finaliza.