La cantante contó que consumió “éxtasis, polvo de ángel, cristal" y "todo tipo de cosas”, una combinación que casi la mata.
“Crecí en una casa donde todos los días mis padres se gritaban y se tiraban cosas. Se odiaban”, le dijo Pink a Cecilia Vega.
Pink, que se describió a sí misma como “una punk” en ese momento, dijo que finalmente comenzó a consumir y vender drogas, la expulsaron de su casa y abandonó la escuela secundaria. “Estaba descarriada”, dijo.
El día de Acción de Gracias de 1995, “estaba en un rave y tuve una sobredosis”, dijo, y agregó que había tomado “éxtasis, polvo de ángel, cristal, todo tipo de cosas” esa noche.
Le dijo a Vega que la combinación casi la mata.
Esa fue la última vez que consumió “drogas duras”, según el informe. Semanas después, Pink (cuyo nombre es Alecia Moore) consiguió su primer contrato discográfico con un grupo de R&B exclusivamente femenino. Finalmente, lanzó una carrera en solitario usando el “apodo de adolescente” por el que ahora es conocida.
“Sigo exigiendo más y más de mí misma física, emocional, espiritual y vocalmente. Quiero subir la vara todo el tiempo”, dijo Pink. “Cuando dicen que una mujer tiene que ir más despacio, hacerse más pequeña, ocupar menos espacio, calmarse, no. Absolutamente no”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
