En un intento por frenar la devastación causada en los océanos y el medio ambiente, muchas empresas y consumidores están recurriendo a alternativas al plástico, como los envases biodegradables o compostables.
Las alternativas al plástico que son compostables podrían empeorar la contaminación marina y tener otros impactos ambientales graves, advirtió un informe de una comisión de parlamentarios de Reino Unido.
El mundo tiene un problema plástico: millones de toneladas de plástico ingresan a los océanos cada año, contaminando nuestros mares, ensuciando nuestras playas y poniendo en peligro la vida silvestre.
En un intento por frenar la devastación causada en los océanos y el medio ambiente, muchas empresas y consumidores están recurriendo a alternativas al plástico, como los envases biodegradables o compostables.
Pero en lugar de aliviar el problema de la contaminación, reemplazar el plástico con otros materiales aún puede tener un impacto ambiental desastroso, advirtió un informe publicado por la Comisión de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del Parlamento del Reino Unido.
De hecho, tales alternativas podrían incluso aumentar la contaminación al hacer que las personas sean complacientes sobre su uso y eliminación, sugirió el informe publicado este jueves. Citó al grupo ambientalista Green Alliance, que había expresado su preocupación por la evidencia de que “las personas tienen más probabilidades de descartar material descrito como ‘biodegradable’ en el medio ambiente, algo que empeoraría la contaminación en la tierra y en el mar”.
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El informe encontró que los consumidores estaban confundidos acerca de cómo deshacerse de los envases compostables, lo que podría provocar la contaminación del reciclaje, así como la basura.
La comisión dijo que los materiales se estaban utilizando como sustitutos del plástico “sin la debida consideración de las consecuencias ambientales más amplias, como las mayores emisiones de carbono”.
En la evidencia incluida en el informe, Juliet Phillips, activista oceánica de la Agencia de Investigación Ambiental declaró que “si una copa biodegradable llega al mar, podría representar un problema tan grande para la vida marina como una copa de plástico convencional”.
La comisión recomendó que el gobierno de Reino Unido llevara a cabo una revisión de los sistemas de empaque reutilizables y recargables, y dijo que el gobierno del Reino Unido no estaba poniendo suficiente énfasis en reducir los envases plásticos de alimentos y bebidas en primer lugar.
“Todos sabemos que la contaminación plástica de nuestros ríos y mares es un gran problema. Sin embargo, reemplazar el plástico con otros materiales no siempre es la mejor solución, porque todos los materiales tienen un impacto ambiental”, dijo el presidente de la comisión, Neil Parish.
“A mi comisión también le preocupa que los plásticos compostables se hayan introducido sin la infraestructura adecuada o la comprensión del consumidor sobre cómo deshacerse de ellos. Fundamentalmente, la sustitución no es la respuesta, y debemos buscar formas de reducir el empaque de un solo uso”, agregó.
“Todos los envases de alimentos y bebidas, ya sean de plástico u otro material, tienen un impacto ambiental”, dijo la comisión.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
