Luego de la masacre vivida al interior de la Cárcel de Guayas el martes pasado, por un "ajuste de cuentas", este sábado el recinto penitenciario continúa cerrado y siguen los ejes investigativo, preventivo y de inteligencia. Asimismo las autoridades del país sudamericano anunciaron una serie de medidas para afrontar esta crisis.
(EFE) – La policía ecuatoriana continuaba este sábado realizando operativos de requisa y control en la cárcel de la provincia costera del Guayas, luego de la masacre ocurrida el martes, que dejó un saldo de 118 muertos y 79 heridos en una prisión de Guayaquil.
En su cuenta de Twitter, la institución señaló que “con sus unidades de los ejes investigativo, preventivo e inteligencia”, en apoyo a la secretaría encargada “continúa con los operativos de control y requisa” en el centro de privados de la libertad Guayas No. 1.
Este sábado las vías circundantes de la penitenciaría del Litoral se encontraban cerradas, posiblemente por los operativos en la zona, de los que no han trascendido informaciones, así como tampoco de la situación en el lugar.
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Moradores del sector contaron a Efe que han escuchado disparos de bala en la zona, pero no ha habido información oficial sobre ese tema y las autoridades no se ha referido públicamente al asunto pese a la insistencia de la prensa.
La reyerta del martes puso de manifiesto la grave crisis carcelaria y de seguridad que vive el país andino, donde carteles extranjeros vinculados al narcotráfico financian a bandas locales que se disputan el mercado, sobre todo en torno a ciudades portuarias por las que sale la droga.
En lo que va de año han muerto más de 230 presos en este tipo de ajustes de cuentas, siendo el caso más grave anterior el que se registró en febrero en cuatro prisiones, que dejó un balance de unos 80 muertos.
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Indultos y repatriaciones
La reconversión del sistema penitenciario es una de las asignaturas pendientes del anterior Gobierno de Lenín Moreno (2017-2021) que ha heredado el actual mandatario, Guillermo Lasso.
Tras la situación del pasado martes, la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, y el director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), Bolívar Garzón, anunciaron medidas contundentes para afrontar la crisis carcelaria, sobre todo reducir el hacinamiento, que en la cárcel del Litoral llega al 62%.
Entre las medidas anunciadas está la intención de conceder unos 2.000 indultos “de forma inmediata a personas de la tercera edad, mujeres, personas con discapacidad y enfermos terminales”, y la de comenzar a la repatriación de presos extranjeros. La devolución de 82 ya está en trámite.
El Gobierno también prevé rehabilitar el complejo de Guayaquil y distribuir a los presos en pabellones diferentes para evitar hechos violentos, además de impulsar la construcción de centros adicionales.
Igualmente instalará “un escáner de carga para evitar el contrabando de armas”.
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Angustiante espera
El proceso de identificación de los presos fallecidos en la masacre del martes se ha visto obstaculizado por la falta de información sobre los reos que se hallaban en el pabellón número 5 del centro penitenciario del Litoral, donde más cantidad de cadáveres fueron encontrados.
Hasta el viernes, se habían identificado 41 los cadáveres y 21 se habían entregado a sus familias.
Vela indicó que, “con el apoyo del municipio de Guayaquil, se entregarán nichos para sepultar” a los fallecidos y que los ministerios de Salud e Inclusión Social brindarán apoyo a las familias, muchas de las cuales continúan a la espera de información sobre sus parientes o de poder identificar a sus difuntos en el tanatorio municipal de Guayaquil.