La presidenta de la Cámara de Representantes se podría haber convertido en el meme de la jornada luego que el mandatario la dejara con la mano estirada. Ella, sin embargo, dio vuelta el panorama justo al final del discurso del estado de la Unión.
El acto de romper el discurso del presidente de Estados Unidos por parte de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, fue sacada del libro de jugadas de Trump.
Fue un comportamiento sin precedentes para una presidenta de la Cámara, sin arrepentimiento y agresivamente grosero, destinado a irritar a su base. Fue divisivo, pero efectivo.
La rasgada del discurso pareció recibir tanta atención en la televisión matutina como el contenido del discurso de Trump. Los conservadores denunciaron su falta de respeto. Los liberales elogiaron su pasión. Ambas partes fueron incentivadas para concentrar su atención en el momento. A los demócratas les tomó tres años, pero finalmente pudieron haber descubierto cómo controlar un ciclo de noticias en la era de Trump.
Durante la noche y hasta la mañana, el fragmento de video se mostró en bucle en la televisión y la web. Incluso algunos de los críticos de Pelosi admitieron a regañadientes que fue el alimento perfecto para las guerras de memes.
“Ella nos dio algo de qué hablar. Sabía exactamente lo que estaba haciendo”, dijo Steve Doocy de Fox mientras recreaba la extracción con gran efecto.
Convirtió el discurso anual en un choque de personalidades entre un hombre republicano que dijo que estaba cambiando a Estados Unidos y una mujer demócrata que dijo que él estaba mintiendo.
En las redes sociales, los partidarios discutieron sobre “quién lo inició”: Pelosi liderando la Cámara para acusar a Trump, o Trump al parecer ignorando su mano extendida cuando entró en la Cámara de Representantes el martes por la noche.
Algunos se preguntaban si Pelosi estaba reemplazando deliberadamente un momento digno de meme por otro.
Lee también: Fact checking: Verificamos 5 frases de Trump en su discurso del estado de la Unión
Los editores de periódicos revisaron sus portadas en consecuencia. The New York Times reemplazó una foto de una Pelosi con cara de piedra sentada detrás de Trump con una foto más animada de Pelosi rasgando el discurso. El nuevo subtítulo decía “Las tensiones crecen a medida que él [Trump] y Pelosi intercambian desaires”.
La rasgadura vista en todo el país eclipsó totalmente el discurso oficial de refutación demócrata.
Alrededor de la medianoche, mientras los comentaristas de cable analizaban el significado de las acciones de Pelosi, la oficina de la presidenta emitió una declaración que parecía justificar su acción al señalar algunas de las afirmaciones falsas que Trump hizo.
“El manifiesto de falsedades presentado en página tras página del discurso de esta noche debería ser un llamado a la acción para todos los que esperan la verdad del presidente y las políticas dignas de su cargo y del pueblo estadounidense”, dijo Pelosi.
Los defensores del presidente Trump de hecho ignoraron los problemas con el discurso de Trump y se centraron en Pelosi en su lugar: Sean Hannity calificó el momento en que rompió el discurso como “una de las cosas más sin clase jamás hechas en la historia del Estado de la Unión”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
