Alrededor de 80 personas fallecieron en protestas de la madrugada del sábado.
Alrededor de 80 personas fallecieron en protestas de la madrugada del sábado.
Fue el enfrentamiento más sangriento en Egipto desde la caída del dictador Hosni Mubarak, una violencia que continúa su aumento, ya que las autoridades cifran en cerca de 80 las personas muertas la madrugada del sábado, durante el choque entre los adherentes del derrocado presidente Mohamed Morsi y las fuerzas policiales.
La preocupación por este tema ha cruzado fronteras, puesto que la jefa de la Diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, visitó por segunda vez Egipto para sostener reuniones con los líderes del gobierno interino y con sus principales opositores, los Hermanos Musulmanes.
El llamado principal a ambas partes fue a mantener el autocontrol y a alejarse de la violencia, para así mantener la seguridad. Aunque en lo próximo la tensión está lejos de acabar, debido a que los partidarios de Morsi convocaron una masiva protesta para este martes, mientras que el presidente interino, Adly Mansour, concedió al ejército la facultad para arrestar civiles en las próximas manifestaciones.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
