La líder del partido al que pertenece el actual presidente Lula da Silva, Gleisi Hoffmann, también responsabilizó al Gobierno regional de Brasilia por no haber contenido la invasión de la sede de los tres poderes del Estado por parte de miles de manifestantes bolsonaristas.
(EFE) – La presidenta del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Gleisi Hoffmann, dijo que los organizadores de los actos golpistas de este domingo están “bendecidos” por el ex presidente Jair Bolsonaro.
Hoffmann afirmó en Twitter que lo que ocurre en Brasilia “no es un movimiento de masas” sino que “está organizado por bandidos, que tienen intereses muy claros”, entre los que citó la minería ilegal, la apropiación ilegal de tierras y la liberación de armas.
“Todo eso bendecido por Bolsonaro. Todos ellos desprecian la democracia, las instituciones”, agregó la presidenta del PT, formación del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
La presidenta del PT también responsabilizó al Gobierno regional de Brasilia por no haber contenido la invasión de la sede de los tres poderes por parte de miles de bolsonaristas.
Aseveró que el gobernador de Brasilia, el bolsonarista Ibaneis Rocha, es “responsable” de lo que ocurra en la capital, ya que los radicales habían anunciado la convocatoria de concentraciones para este fin de semana.
“El Gobierno del Distrito Federal fue el responsable a la invasión de Brasilia y del Congreso. Es un crimen anunciado contra la democracia, contra la voluntad de las urnas y por otros intereses”, publicó la también diputada federal.
Este domingo, seguidores del ex presidente Jair Bolsonaro invadieron las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema, en Brasilia, en actos antidemocráticos que piden la intervención militar con un golpe contra el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Miles de partidarios de Bolsonaro, que desconocen la victoria en las elecciones de octubre pasado de Lula, se movilizaron desde otros Estados en decenas de autobuses hasta la capital brasileña para los actos antiodemocrátivos convocados para este domingo.
Los radicales han acampado en los últimos dos meses en las puertas de los cuarteles militares de varias ciudades para exigir una “intervención” militar que impidiese la toma de posesión de Lula, la cual fue realizada el pasado 1 de enero.
Lula no se encontraba en Brasilia este domingo. El dirigente progresista viajó a Araraquara, en el interior de Sao Paulo, para analizar los daños provocados por las fuertes lluvias en la región.
Bolsonaro, capitán retirado del Ejército y nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), está actualmente en Estados Unidos, donde viajó dos días antes de la investidura de Lula, al que no le entregó el cargo, sin previsión oficial de vuelta.