Ante el aumento de casos de COVID-19, Francisco Sagasti señaló que si bien el confinamiento total es una medida que no aplicaría por el momento, no descartó tomarla si se vuelve "a una situación terrible", como la que se afrontó a mediados del año pasado.
(EFE) – El presidente de Perú, Francisco Sagasti, afirmó que, ante el rebrote de la epidemia de COVID-19 que afronta su país, volver a ordenar una cuarentena estricta “es una opción extrema, todavía”, aunque no descartó la posibilidad de imponerla en caso de que la situación empeore.
“El retorno de la cuarentena es una opción extrema, todavía (…) Lo que estamos preparando y vamos a ofrecerle a la ciudadanía va a ser totalmente transparente para que tenga una idea de cómo es que se toman decisiones“, afirmó Sagasti en una entrevista publicada este domingo por el diario El Comercio.
A pesar de ello, cuando los reportes oficiales señalan que en el país ya se detectan más de 2.000 casos diarios, el gobernante abrió la posibilidad de tomar la medida si se vuelve “a una situación terrible”, como la que se afrontó a mediados del año pasado, cuando la capacidad de atención hospitalaria nacional fue sobrepasada.
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“Pero yo confío en que eso no va a suceder. En gran medida, no depende sólo de lo que hagamos en el gobierno, depende de lo que hagamos todos nosotros. Ya se tiene un consenso muy amplio en que el principal factor de transmisión es el comportamiento humano. Eso está claro en todas partes”, remarcó.
Sagasti también dijo que, ante el rebrote de la enfermedad y la reanudación de las actividades productivas en el país, considera que “no es necesario escoger entre economía y salud, en primer lugar”.
Explicó, en ese sentido, que al escuchar las preocupaciones de sus ministros les pidió que analicen “las lecciones aprendidas durante los meses de pandemia: qué cosa ha funcionado y qué no”, para que luego “se pongan de acuerdo” y ofrezcan sus propuestas.
Estas incluyen, según dijo, “en primer lugar, construir una serie de cinco o seis indicadores de carácter de salud“, como el número de infectados, de camas de cuidados intensivos en el país y los indicadores de actividad económica.
“Resumiendo, lo que estamos haciendo es juntar indicadores económicos, indicadores sociales, indicadores de salud y clasificando a las regiones de acuerdo al grado de peligrosidad que representan. Las medidas que se toman tienen que ver con cada uno de esos temas, y se van a anunciar muy pronto”, adelantó.
Al ser preguntado sobre si aplicará la vacuna contra el COVID-19 de la farmacéutica china Sinopharm, que se espera que llegue al país en las próximas semanas, dijo que lo hará “cuando sea necesario”, ya que no tiene “ningún problema”.
“He sido vacunado desde chico y estoy acostumbrado. Y esta vacuna china es una de las vacunas tradicionales que se hace con un virus atenuado, como tenemos desde 1793, si mal no recuerdo, con la primera experiencia de la vacuna, en una larga historia de vacunas como estas, que son perfectamente seguras”, comentó.
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Anunció, además, que su gobierno va a realizar una campaña en los medios de comunicación “para informar que las vacunas son seguras, son necesarias” y que “vacunarse no es solamente algo de precaución personal, sino que es una responsabilidad social”.
Sagasti también se refirió a las negociaciones que se han llevado adelante para comprar las vacunas y dijo que participó “a nivel del componente político”, ya que le dirigió “una carta al presidente Xi Jinping”, tras lo cual recibió “una respuesta muy amable”.
“La tarea del presidente es básicamente esa. La negociación del día a día la maneja la cancillería, la maneja el Ministerio de Salud, por supuesto informando al presidente de manera continua. El presidente da la orientación política y el apoyo que se requiere”, remarcó.
El gobernante anunció el miércoles pasado que su gobierno llegó a un acuerdo con los laboratorios Sinopharm y AstraZeneca para la adquisición de 38 y 14 millones de vacunas, respectivamente, que se suman a los 13,2 millones de dosis adquiridas a la coalición Covax Facility, que llegarán al Perú en el tercer trimestre del año.
La compra incluye el compromiso de entrega en las próximas semanas de un lote de un millón de dosis de la vacuna de Sinopharm, que ha realizado sus ensayos clínicos en el país.
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Sobre las negociaciones que se siguen con otros laboratorios, entre ellos Pfizer, Sagasti pidió “ver estas cosas de manera serena y tranquila”, ya que las empresas piden una serie de cláusulas porque “tienen que tomar precauciones contra cualquier juicio en contra por un efecto secundario que pueda derivarse de la vacuna”.
“Si uno entiende la lógica de ello, uno sabe por qué lo hace y hasta dónde puede uno ceder o no. En el caso de Pfizer, simplemente el tipo de condiciones que planteaba, no solamente a nosotros, sino a otros países, nos parecían excesivas e innecesarias“, acotó.
La periodista de CNN Chile agradeció la distinción y recordó la trayectoria de Correa, quien es recordada como la entrevistadora más importante de la historia de Chile.
