El primer ministro japonés se encuentra viajando a Ucrania para reunirse con Zelensky, según la cadena mediática pública de Japón. Su esperada llegada se produce después de la controvertida visita de Xi Jinping a Rusia.
Hong Kong (CNN) – El primer ministro japonés, Fumio Kishida, viaja por sorpresa a Ucrania este martes para reunirse con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, un día después de que el líder chino, Xi Jinping, se reuniera en Moscú con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
Kishida ya ha dejado la India, donde se reunió con el primer ministro Narendra Modi, y ahora se dirige a Ucrania, según la cadena pública japonesa NHK.
Su viaje es la primera vez que un primer ministro japonés visita un país o una región en conflicto desde la Segunda Guerra Mundial, informó la NHK.
También será la primera visita a Ucrania de un miembro asiático del G7 y la primera de un aliado de Estados Unidos en la región.
Frente a la creciente asertividad y alcance global de China, Japón y Estados Unidos han estrechado sus lazos en los últimos años, especialmente en materia de seguridad regional y cooperación en inteligencia.
Japón también es miembro del Quad, el grupo informal centrado en la seguridad que incluye a India, Australia y Estados Unidos.
Kishida ya se había pronunciado enérgicamente contra la invasión de su vecino por Moscú, advirtiendo el año pasado que “Ucrania hoy puede ser Asia Oriental mañana”.
El primer aniversario de la invasión, Japón prometió US$ 5.500 millones en ayuda humanitaria a Ucrania, cuadruplicando las contribuciones anteriores de Tokio.
“La agresión de Rusia contra Ucrania no es sólo un asunto europeo, sino un desafío a las normas y principios de toda la comunidad internacional“, dijo entonces Kishida.
¿Cómo ha sido la relación entre China y Rusia?
La esperada llegada del líder japonés a Ucrania se produce después de la controvertida visita de Estado de Xi Jinping a Rusia, la primera que realiza desde que comenzó la invasión, y cuyo primer día de conversaciones comenzó este lunes.
Beijing ha presentado la visita de Xi como un proyecto de pacificación, a pesar del profundo escepticismo de Kiev y Occidente.
Para Estados Unidos y gran parte de Europa, la presencia del líder chino en Moscú es una clara muestra de apoyo a un Putin cada vez más aislado, en un momento en el que su ejército se está quedando sin suministros y la economía rusa está sufriendo las sanciones de Occidente.
A lo largo de la invasión, China ha proporcionado a Moscú un apoyo diplomático y económico muy necesario. Ha respaldado la retórica del Kremlin culpando a la OTAN del conflicto, se ha negado a condenar la invasión y ha seguido apoyando financieramente a Moscú aumentando significativamente las compras de combustible ruso.
Durante su visita de este lunes, Xi elogió a Putin y le llamó “querido amigo”. Hablaron de la guerra de Ucrania, y para hoy martes están previstas nuevas reuniones.
El Wall Street Journal informó la semana pasada que Xi planeaba hablar con Zelensky después de su viaje a Moscú, citando a “personas familiarizadas con el asunto.”
Sería la primera vez que ambos líderes hablan desde que Rusia lanzó su invasión.
Funcionarios ucranianos, chinos y estadounidenses declinaron confirmar la posible reunión virtual.