“Amo a ese animal y él me ama a mí”: Prohíben que mujer visite a un chimpancé con el que dice tener una relación

Por CNN Chile

25.08.2021 / 09:41

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La mujer visitó semanalmente al primate por alrededor de 4 años. Durante ese tiempo se besaban y saludaban a través del vidrio de seguridad. Lamentablemente, según expertos, "un animal que se concentra demasiado en las personas es menos respetado por sus compañeros", lo que hizo que sea marginado por su comunidad.


Adie Timmermans es el nombre de una mujer que se ha mostrado visiblemente afectada por al decisión que un zoológico tomó en su contra a raíz de una relación poco saludable con un chimpancé macho llamado Chita.

Según testimonios, la mujer visitó semanalmente al animal durante cuatro años. Ella misma fue quien describió su cercanía como una “verdadera relación”.

De hecho, algunas personas indicaron que entre ambos se lanzaban besos y se saludaban a través del vidrio de seguridad, que separa a la especies de los visitantes del zoológico de Amberes, en Bélgica.

“Amo a ese animal y él me ama a mí”, resaltó Timmermans al canal de noticias ATV. Siempre se comunicó con el chimpancé solo a través de la ventanilla.

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Pero la “relación” entre la mujer y el animal resultó ser un factor que terminó por arrebatar la vida social del primate, pues según indicaron expertos del lugar, Chita ha tenido serias dificultades para encajar con su grupo. De hecho, constantemente ha sido marginado de su comunidad.

“Cuando Chita está constantemente rodeado de visitantes, los otros animales lo ignoran y no lo consideran parte del grupo”, explicó una curadora del recintoInformes realizados interinamente revelaron que el simio pasa alrededor de 15 horas completamente solo a raíz de la marginación.

La profesional argumentó que “un animal que se concentra demasiado en las personas es menos respetado por sus compañeros” y aseguró que centran sus esfuerzos para que el primate vuelva a encajar con sus pares.

Por su parte, Timmermans está devastada. “No tengo nada más”, dijo a los medios que se interesaron en su historia. “Por qué me quieren quitar eso?”, recalcó, al mismo tiempo que consideró injusta la decisión, pues Chita sigue recibiendo visitas de otras personas.

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Pese a que los esfuerzos están puestos en que el animal se reintegre con sus compañeros, expertos han puesto sobre la mesa que es casi imposible que el simio recupere su unidad con las demás especies, pues su exposición al público comenzó a temprana edad. Ha pasado 30 años en cautiverio y su edad es de 38 años.