Las redes sociales se han tomado el protagonismo para la convocación.
(CNN Español) – Al menos 12 personas han muerto en cuatro días de manifestaciones en Irán, informaron los medios estatales, en las mayores protestas contra el régimen de Teherán desde las grandes manifestaciones de 2009.
La violencia continuó a pesar del pedido de calma del presidente iraní, Hassan Rouhani, el domingo. El lunes, Rouhani restó importancia al significado de las protestas, mientras las autoridades luchaban por responder a los levantamientos, en gran parte espontáneos.
“Nuestra gran nación ha sido testigo de una serie de incidentes similares en el pasado y cómodamente se ha ocupado de ellos. Esto no es nada”, dijo Rouhani en una reunión con parlamentarios iraníes el lunes. Pero reconoció que los iraníes tenían preocupaciones legítimas y que tenían derecho a protestar legalmente.
Las protestas se derivan de las preocupaciones sobre el aumento de los costos de vida y una economía estancada, pero se han convertido en una protesta más amplia contra el régimen.
Son las protestas más serias contra la autoridad de Teherán desde el llamado Movimiento Verde de 2009, cuando millones marcharon en la capital para protestar contra la elección del presidente Mahmoud Ahmadinejad, una elección que según la oposición fue amañada.
Hasta el momento, los últimos disturbios son de una escala mucho menor que en 2009. Las autoridades aún no han lanzado una ofensiva de amplio alcance, como lo hicieron hace ocho años, prefiriendo contener las protestas a nivel local.
La emisora estatal iraní dijo que seis personas murieron el domingo en la pequeña ciudad occidental de Tuyserkan, según la Agencia France-Presse (AFP).
También el domingo, dos personas murieron por disparos en la ciudad suroccidental de Izeh, dijo el parlamentario local Hedayatollah Khademi a la agencia semioficial de noticias ILNA. Khademi dijo que no sabía si los disparos fueron realizados por funcionarios de seguridad o por manifestantes, según el reporte.
Izeh se encuentra en la provincia sureña de Juzestán, rica en petróleo, justo al sur de la provincia de Lorestán, donde otros dos iraníes murieron en protestas el sábado por la noche.
El vicegobernador de la provincia de Lorestán, Habibollah Khojastehpour, negó que las fuerzas de seguridad hubieran disparado balas, culpando a los grupos “Takfiri” y a los servicios de inteligencia extranjeros por los enfrentamientos.
Otras dos personas murieron el domingo en la ciudad de Dorud luego del secuestro de un camión de bomberos, informó la agencia semioficial de noticias ISNA, citando al gobernador local.
En una reunión con los diputados, el lunes, Rouhani reconoció que los iraníes tenían derecho a protestar legalmente. “Necesita abrirse espacio para las protestas y las críticas legales”, dijo, haciendo eco de los comentarios que hizo en un pronunciamiento pregrabado pidiendo a la calma, que fue emitido el domingo por la televisión estatal.
En un guiño a las preocupaciones que alimentaron las protestas, agregó: “No tenemos un desafío mayor que el desempleo. Nuestra economía requiere una gran cirugía correctiva”.
Anteriormente, el medio de comunicación estatal IRIB informó que las autoridades habían restringido temporalmente el acceso a las aplicaciones de redes sociales Instagram y Telegram, que han sido utilizadas por los iraníes para compartir noticias sobre las protestas. El ministro de Comunicaciones y Tecnología de Irán, Azari Jahromi, denunció esos reportes como “rumores” en una publicación en Twitter el lunes.
Las redes sociales han ayudado a movilizar a decenas de miles de personas que participan en las protestas, que se han llevado a cabo en pueblos y ciudades de todo Irán. Los disturbios parecen haber comenzado con agitadores de línea dura que alentaban las protestas contra Rouhani. Pero rápidamente perdieron el control de los eventos y las manifestaciones tomaron una sensación general contra el régimen.
En un raro acto de desafío, algunos manifestantes incluso han pedido la renuncia del Líder Supremo, el ayatola Khamenei.
En algunas manifestaciones, las mujeres se quitan el hiyab, desafiando el estricto código de vestimenta islámica del país. Las protestas han brindado una oportunidad para que las mujeres iraníes presionen por la igualdad de derechos, algo por lo que han estado luchando durante décadas.
Un video compartido en las redes sociales capturó a los iraníes cantando “No queremos una República Islámica” y “Muerte al dictador”. CNN no ha verificado de forma independiente la autenticidad de las imágenes, supuestamente filmadas en la ciudad occidental de Khorramabad.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su apoyo a las manifestaciones en una serie de tuits el domingo. Escribió: “La gente finalmente está sabiendo cómo se están robando su dinero y su riqueza y es malgastado en terrorismo. Parece que ya no lo soportarán más. ¡Estados Unidos está observando muy de cerca las violaciones de los derechos humanos!”.
Luego el lunes publicó: “Irán está fallando en todos los niveles a pesar del acuerdo terrible que la administración de Obama hizo con ellos. El gran pueblo iraní ha sido reprimido durante muchos años. Están hambrientos de comida y de libertad. Los derechos humanos y la riqueza de Irán están siendo saqueados. ¡HORA DE CAMBIO!”.
Rouhani, quien ganó la reelección en mayo, dijo en su discurso del domingo que Trump había estado en la raíz de muchos de los problemas de los iraníes, “creando constantemente problemas” para las personas en el país desde que llegó a la Casa Blanca.