El femicidio que inició las protestas en Hong Kong contra el proyecto de extradición a China

Por CNN Chile

18.06.2019 / 19:12

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Las manifestaciones contra el proyecto del gobierno de Carrie Lam que permitiría extraditar a ciudadanos al gigante asiático comenzaron con un crimen en Taiwán: el asesinato Poon Hiu-wing por su pareja Chan Tong-kai.


Son las manifestaciones que han paralizado el Gobierno autónomo de Hong Kong y que lo tienen en el centro de la atención mundial.

Hablamos de las masivas protestas que lograron frenar el proyecto que permitiría la extradición de ciudadanos de ese país a China y que incluso llevó a la propia jefa de Gobierno, Carrie Lam, a pedir disculpas por impulsarlo.

Sin embargo, antes de que alrededor de un millón se tomaran las calles, hubo un hecho criminal que desató todas las movilizaciones. El estrangulamiento de una joven embarazada en 2018 que fue encontrada dentro de una maleta rosa cerca de una estación de metro de Zhuwei en Taiwán.

El asesinato en Taiwán

La joven Poon Hiu-wing (20 años) viajó de Hong Kong a Taipei con su pareja Chan Tong-kai (19 años) para celebrar San Valentín. Pero cuando estaba en el hotel Purple Garden de la capital de Taiwán, el día 17, él la asesinó, le robó el iPhone y la tarjeta bancaria con la que compró su pasaje de regreso. De vuelta en el país, retiró de la cuenta de Poon cerca de USD 2.450.

El hombre confesó todo en marzo 2018, aunque en las primeras declaraciones mintió. Inicialmente dijo que se habían peleado con la joven y que se habían separado, por lo que no sabía por qué ella no regresó.

La discusión habría comenzado porque ella compró una maleta rosa y no quiso empacar las cosas como él quería, pero se reconciliaron y tuvieron sexo, tras el que continuaron discutiendo. Ya en la madrugada, ella le habría asegurado que el hijo que esperaba era de una ex pareja.

Luego de esa declaración, Chan la azotó contra la pared y la estranguló con las dos manos por varios minutos. Luego, introdujo su cuerpo en la maleta y se fue a dormir. Al día siguiente, lanzó la maleta cerca de la estación de metro. Las cámaras de seguridad del hotel registraron su recorrido.

Las jurisdicciones

Aquí es donde el suceso comienza a tener alcances políticos y jurisdiccionales. Tras la confesión de Chan, en Hong Kong sólo fue condenado por malversación a 29 meses de prisión, mientras que en Taiwán solicitaban su detención por asesinato.

Y es que en ese trayecto de menos de mil kilómetros hay tres jurisdicciones que no se reconocen completamente. Básicamente la situación es así: Hong Kong no tiene acuerdo de extradición con Taiwán y tampoco existe directamente entre China y Hong Kong, cuyo nombre oficial es Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular China.

Pero eso no es todo. China tampoco reconoce al gobierno de Taiwán, ya que desconoce la autonomía de la isla, considerándola parte de su territorio.

Volviendo a la tragedia, una vez que Chan fue procesado, la familia de Poon mandó cartas al gobierno de Carrie Lam para que se hiciera verdadera justicia por su hija. Sin embargo, la jefa ejecutiva no midió el miedo de los hongkoneses a la intrusión del gobierno de Beijing.

Extradición y la autonomía

Chan se encuentra en Hong Kong y podría salir en libertad en octubre, debido a que pasó un tiempo detenido sin sentencia. Pese a que confesó todo el crimen, Hong Kong no lo juzgó por el femicidio.

Llegaron 3 pedidos de extradición sin que Hong Kong respondiera en 2018. Cuando en 2019 se acercaba la fecha de conmemoración de la muerte de Poon, Carrie Lam entregó la propuesta de ley que encendió la llama de las protestas, en la que se buscaba una vía para permitir extradiciones a jurisdicciones con las que Hong Kong no tiene acuerdos, entre ellas Taiwán, pero también a China continental.

Justamente, para los hongkoneses, este último punto era el problemático, ya que de aprobarse, sentían se ponía en peligro la semiautonomía de su territorio que hasta 1997 era colonia inglesa y fue entregada a la administración China con el compromiso de que respetara su gobernación y no tuviera poder de extradición en la isla.

El resto fue cubierto ampliamente por la prensa internacional. Las protestas fueron creciendo en número de convocados hasta llegar a más de un millón de personas en una ciudad de 7,4 millones.

Si bien los críticos estaban de acuerdo en buscar un acuerdo con Taiwán para extraditar a Chan, exigían dejar fuera a China. Finalmente, Taiwán decidió desistir con la extradición cuando todo escaló en dimensiones y la muerte de Poon Hiu-wing se convirtió en una discusión política.