La diputada argentina Rocío Bonacci presentó este jueves un proyecto para derogar la normativa que permite un abortar de forma libre y segura, justo antes de la reunión del presidente argentino, Javier Milei, con el papa Francisco. Aunque el gobierno niega su implicación, la iniciativa desata especulaciones y tensiones políticas en el país.
Durante la madrugada del 30 de diciembre de 2020, el aborto se convirtió en ley en Argentina. El visto bueno del Senado puso fin a años de debate, garantizando así el derecho a abortar de forma gratuita y segura.
Pero este jueves, la diputada argentina de Libertad Avanza, Rocío Bonacci, presentó un proyecto a la Cámara Baja para derogar esta ley, a unos días de la reunión que tendrá el presidente trasandino, Javier Milei, con el papa Francisco.
La noticia se dio a conocer en un momento en que el mandatario argentino se encuentra de visita en Israel para posteriormente emprender rumbo a Italia, donde tiene programado encontrarse este lunes con el líder de la Iglesia Católica. Milei ha buscado acercarse al pontífice de 87 años, luego de haberlo insultado en más de una ocasión.
Esa reunión y la presentación del proyecto de derogación del aborto han levantado especulaciones en los medios locales.
Sin embargo, el gobierno argentino negó haber estado involucrados en el envío del proyecto de derogación.
“Primero, que es una discusión estrictamente legislativa. La iniciativa fue de la diputada Bonacci. No es parte de la agenda del presidente, no ha sido una decisión del presidente y no está impulsado de ninguna manera por el poder Ejecutivo“, sostuvo Manuel Adorni, vocero presidencial argentino.
La iniciativa fue ingresada esta semana en la Cámara Baja con la firma de otros cinco legisladores de Libertad Avanza; sin embargo, la mayoría de ellos han negado haber dado su autorización para aparecer como firmantes del texto.
Ante la polémica generada, su propia autora, Rocío Bonacci, explicó, en redes sociales, que el proyecto es de su propia iniciativa y no del Ejecutivo.
“Creo que es una discusión que tenemos que dar en la sociedad. No creo que sea necesario en estos momentos que está viviendo la Argentina reflotar este tipo de temas respecto a mis compañeros diputados, pero mi postura es a favor de la vida”, indicó, en tanto, el diputado de Libertad Avanza, Carlos D’Alessandro.
A su vez, la iniciativa se presentó en medio de la discusión en particular de la Ley Ómnibus, proyecto insignia del gobierno de Milei, que este martes sufrió un revés al retroceder el debate a comisión tras no llegar a acuerdo en la votación de artículos clave.
Un día después, la bancada del oficialismo en la Cámara de Diputados anunció lo siguiente: “La decisión del presidente es que la ley no vuelva, es que la ley no se vuelva a tratar así como se mandó en el Congreso de la Nación, dijo la ley para que la destrocen, verdaderamente no vale la pena y no vamos a tratarla de vuelta”.
En un comunicado, Javier Milei culpó por este fracaso a los gobernadores, quienes habrían influido en las negociaciones de los diputados que representan a sus provincias.
No obstante, su partido fue más allá y amenazó en sus redes sociales que “la traición se paga cara”. Y así fue: el Gobierno decidió eliminar los subsidios al transporte en las provincias.
Varios gobernadores lo interpretaron como una venganza política. Una polémica más que se suma a su administración de Milei, que apenas lleva dos meses en el poder.