Relacionado desde hace 50 años al emprendimiento público y privado, el mandatario electo levantó uno de los bancos más grandes del país. Ha sido vinculado al feriado bancario, aunque su participación fue descartada por una comisión del correísmo en 2012. Esto es lo que debes saber sobre él.
Con más del 52% de los votos, el conservador Guillermo Lasso se convirtió, en su tercer intento, en el ganador de la elección presidencial del domingo en Ecuador. Su contrincante, el economista de izquierda Andrés Arauz, obtuvo 47% de los sufragios, de acuerdo a los datos publicados por el Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE).
Tras conocer su victoria, Lasso manifestó que “es un día de celebración, la democracia ha triunfado, los ecuatorianos han usado su derecho a elegir y han optado por un nuevo rumbo muy diferente al de los últimos 14 años“.
A sus 65 años, Lasso se presentó a la elección como líder del movimiento Creo y con el apoyo del Partido Social Cristiano (PSC), de tendencia de derecha, un sector que no volvía al Palacio de Carondelet, sede del Gobierno, desde la elección de Lucio Gutiérrez hace 18 años.
Lasso y el feriado bancario
El nuevo presidente electo ha estado vinculado al sector productivo durante los último 50 años. En entrevista con CNN en Español, explicó que debió trabajar “desde los 15 años de edad para pagar la pensión del colegio donde yo estudiaba en las mañanas. Trabajaba en la tarde y era la manera de contribuir a la economía del hogar de mis padres. Comencé sin un centavo en el bolsillo. Gracias al esfuerzo, al trabajar, he logrado construir un patrimonio”.
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No estudió en la universidad, pero se vinculó al sector financiero hasta ocupar la máxima dirección del Banco de Guayaquil, uno de los más grandes de Ecuador y a cuya presidencia ejecutiva renunció en 2012 para dedicarse de lleno a la política.
Su relación con la banca le valió duras críticas durante la campaña. Su rival en la segunda vuelta, el correísta Andrés Arauz, apuntó a su presunta relación con el feriado bancario, como se conoce en Ecuador a la medida de congelamiento de los depósitos ocurrida en 1999, durante la crisis financiera del país.
“Todos sabemos que fueron sus amigos banqueros los que metieron las manos y congelaron los depósitos de la gente en el pasado. Usted lo que quiere es defender sus privilegios: cobrar sus comisiones hasta por imprimir un recibo”, dijo Arauz.
Él lo descartó en repetidas ocasiones y la comisión creada por el correísmo en 2012 para investigar ese episodio, concluyó que Lasso no se benefició o tuvo implicación o responsabilidad alguna en esa decisión.
Promesas de campaña y aborto
Lasso es un católico de tendencia conservadora y el menor de 11 hermanos. Recorrió el país junto a su esposa, con quien está casado hace 40 años y tienen cinco hijos y siete nietos.
Sobrellevó la campaña en medio de un proceso de rehabilitación física: un accidente hace siete años derivó en una mala práctica médica que afectó su médula espina. Hace dos años fue operado nuevamente y continúa su proceso de rehabilitación, que le ha obligado a usar bastón para recuperar la movilidad completa en su pierna izquierda.
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Cuando estalló la pandemia, lideró la iniciativa “Salvar Vidas” para recaudar fondos y dotar de insumos al sistema de salud público con el apoyo de la empresa privada. Ha recaudado más de US$ 8 millones, según su sitio oficial.
Consultado sobre su opinión del aborto en caso de violación, dijo estar abierto a que la sociedad, dentro de un estado laico como el ecuatoriano, decida en libertad: “yo defiendo la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Yo no puedo imponer en temas de conciencia una decisión de mi parte“.
Una de sus promesas de campaña fue vacunar contra el COVID-19 en los primeros 100 días de gobierno a nueve de los 17 millones de habitantes de Ecuador.
También prometió que pedirá apoyo internacional para luchar contra el crimen organizado, que entablará buenas relaciones con todos los países para promover el comercio y la inversión -aunque advirtió que no puede apoyar a la que califica como dictadura en Venezuela-, que su gabinete estaría conformado por la mitad de hombres y la mitad de mujeres, que respetará la libertad de expresión y que fortalecerá la dolarización.