Es conocido por sus declaraciones abiertamente homofóbicas, machistas y racistas. En caso de que el ex presidente Lula da Silva sea inhabilitado para participar de las elecciones, podría convertirse en el nuevo líder del gigante sudamericano.
Ex militar, defensor de la dictadura brasileña, contrario al aborto y al matrimonio homosexual y protagonista de declaraciones racistas. Es Jair Bolsonaro, el candidato de la extrema derecha de Brasil y segundo en las encuestas.
Este lunes fue proclamado por su partido, y en caso de que el ex presidente Lula da Silva sea inhabilitado para participar de las elecciones, podría convertirse en el nuevo líder del gigante sudamericano.
EL TRUMP BRASILEÑO
Lo llaman el Trump brasileño, no solo por su polémica retórica, sino también, porque al igual que el magnate, aspira en convertirse en el presidente del gigante sudamericano. Jair Bolsonaro es un ex militar, perteneciente a la extrema derecha, conocido por sus controvertidas declaraciones, muchas veces homofóbicas, machistas e incluso racistas.
Un discurso que -pese a todo- ha ido ganando adeptos en un país agotado por los escándalos de corrupción de su clase política. Y es el contrincante que más se acerca a un Lula da Silva en prisión, inhabilitado aún para competir en las elecciones.
CARTA PRESIDENCIAL
Jair Bolsonaro se formó en los campos militares e inclusó llegó a ser capitán del ejército. Al mundo político entró a fines de los 80, pero el diputado pasó desapercibido durante dos décadas. Una situación que cambió con la llegada de Dilma Rousseff a la presidencia en 2010. En ese entonces emprendió una batalla personal contra la ex mandataria y contra lo que él llamaba “los ataques comunistas del Partido de los Trabajadores”.
Declaraciones como estas no son extrañas en la boca del candidato:
“Dilma Rousseff, deja de mentir. Si te gustan los homosexuales, asúmelo. Si tu negocio es el amor con los homosexuales, asúmelo. Pero no dejes que tu cobardía entre a nuestras escuelas”
En 2014 se convirtió en el diputado más votado de Río de Janeiro. Y en cuestión de tiempo pasó de ser un político outsider a un candidato presidenciable. Bolsonaro irrumpió como un líder de extrema derecha pero sobre todo como un líder anticorrupción y este lunes, oficialmente se convirtió en la carta del Partido Social Liberal.
Ya como presidenciable, Bolsonaro suavizó su tono y llamó a la integración de todos los sectores de la sociedad:
“Unamos a los negros, a los blancos, a los homosexuales y transexuales. No hay problema, todos deberían hacer lo que los haga feliz”.
Defensor de la tortura a delincuentes, de la pena de muerte, de la castración química y de la venta libre de armas, Bolsonaro ha logrado captar la atención de los desilusionados con la política. Y, al igual que Trump, busca conquistar el voto de millones de brasileños, con su particular discurso.