El Ministerio de Defensa sirio dijo que decenas de soldados han muerto en la ofensiva de Alepo. Reconoció que las fuerzas rebeldes habían entrado en la ciudad, pero afirmó que “no habían podido establecer posiciones sólidas” y que estaban llegando refuerzos para preparar una contraofensiva.
(CNN) — Las fuerzas de la oposición siria han tomado el control de gran parte de la segunda ciudad más grande del país, Alepo, según los residentes en la ciudad y un video verificado por CNN.
Una alianza rebelde lanzó un ataque sorpresa esta semana, barriendo hacia el este a través de aldeas fuera de la ciudad y reavivando un conflicto que había sido en gran parte estática durante años. Es la primera vez que los rebeldes sirios ponen un pie en Alepo desde que las fuerzas gubernamentales recuperaron el control durante la guerra civil en 2016.
En la mañana del sábado, los combatientes rebeldes habían tomado el control de grandes franjas de la ciudad, según imágenes geolocalizadas por CNN.
Los combatientes rebeldes han sido vistos en lugares clave, con un video que muestra a hombres armados ondeando una bandera de la oposición y gritando “Dios es grande” en árabe en una plaza central.
Los combatientes rebeldes se preparan para derribar la estatua ecuestre de Bassel-al-Assad, hermano mayor del presidente Bashar al-Assad. Muhammad Haj Kadour/AFP/Getty Images vía CNN Newsource
Otro clip muestra a los rebeldes en la ciudadela de la ciudad, que también se encuentra en el centro de Alepo. Al menos un hombre en el clip está armado, mientras dice: “Somos los primeros en llegar y los primeros en conquistar”.
La única excepción parece ser la parte noreste de la ciudad, donde algunos barrios siguen bajo el control de las fuerzas gubernamentales y de las milicias iraníes aliadas.
Las fuerzas rebeldes han declarado un toque de queda de 24 horas que comenzará a las 17:00 hora local del sábado y que, según dijeron, era para garantizar “la seguridad de los residentes de la ciudad y proteger la propiedad privada y pública de manipulaciones o daños”.
El Ministerio de Defensa sirio dijo que decenas de soldados han muerto en la ofensiva de Alepo. Reconoció que las fuerzas rebeldes habían entrado en la ciudad, pero afirmó que “no habían podido establecer posiciones sólidas” y que estaban llegando refuerzos para preparar una contraofensiva.
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Al parecer, el avance de los rebeldes encontró poca resistencia por parte del ejército sirio, y varios residentes de Alepo dijeron a CNN que los combates en las zonas urbanas de la ciudad habían sido mínimos.
En respuesta al avance rebelde, la fuerza aérea rusa lanzó el viernes una ofensiva aérea contra las fuerzas armadas de la oposición siria en las provincias de Alepo e Idlib, informaron los medios estatales rusos.
Las fuerzas kurdas también han ampliado su control de algunos barrios de Alepo, dijeron los residentes. Antes del ataque de esta semana mantenían en su poder dos barrios kurdos, pero ahora se han adentrado en zonas que solía controlar el régimen sirio.
Las milicias kurdas, conocidas como YPG, tienen un historial de conflictos con otros grupos rebeldes en el norte de Siria.
Ya hubo un enfrentamiento el sábado entre miembros de la alianza rebelde y combatientes kurdos dentro de la ciudad, según un vídeo analizado por CNN. Parte de la coalición rebelde afirma que ahora pretende lanzar una ofensiva contra los grupos kurdos que mantienen en su poder partes del norte de la provincia de Alepo.
Los rebeldes exponen sus objetivos
Los rebeldes forman parte de una coalición recién formada llamada Mando de Operaciones Militares, que incluye un amplio espectro de combatientes de la oposición, entre ellos facciones islamistas y grupos moderados que en su día recibieron el apoyo de Estados Unidos.
La coalición se anunció el miércoles antes del ataque a Alepo y dijo que respondía a la escalada de ataques del gobierno sirio y las milicias iraníes. Pero el momento es también crítico, ya que Rusia, el principal apoyo de Siria, está centrada en Ucrania y su otro gran aliado, Irán, está en la cuerda floja por los ataques israelíes contra él y su red de representantes.
La ofensiva es el primer estallido importante en años entre la oposición siria y el régimen del presidente Bashar al-Assad, que gobierna el país devastado por la guerra desde el año 2000.
La guerra civil de Siria comenzó durante la Primavera Árabe de 2011, cuando el régimen reprimió un levantamiento prodemocrático contra Assad. El país se sumió en una guerra civil a gran escala cuando se formó una fuerza rebelde, conocida como Ejército Libre Sirio, para combatir a las tropas gubernamentales.
Desde el acuerdo de alto el fuego de 2020, el conflicto ha permanecido en gran medida latente, con enfrentamientos de baja intensidad entre los rebeldes y el régimen de Assad.
Más de 300 mil civiles han muerto en más de una década de guerra, según Naciones Unidas, y millones de personas se han visto desplazadas en toda la región.