En noviembre del 2001, la pequeña fue encontrada en Texas envuelta en una chaqueta y con el cordón umbilical aún unido, lo que "provocó que muriera desangrada".
(CNN) – Una bebé recién nacida que murió abandonada en una zanja de Texas estuvo sin identificar durante 23 años hasta que las autoridades dijeron que recientemente reconocieron y acusaron a la madre.
La Oficina del Sheriff del Condado de Johnson se ha referido a la bebé como “Angel Baby Doe” desde que su cuerpo fue descubierto el 18 de noviembre de 2001.
La pequeña fue encontrada envuelta en una chaqueta y con el cordón umbilical aún unido, a un lado de una carretera entre las localidades de Alvarado y Burleson (Texas), al sur de Fort Worth, según informó este lunes la Fiscalía General de Texas en un comunicado de prensa.
Las autoridades dicen que nació viva y probablemente fuera de un centro médico.
Una persona que vivía en la zona encontró a la bebé mientras recogía latas a un lado de la carretera, según el comunicado.
La niña murió cuando, según las autoridades, la madre, identificada posteriormente en septiembre de 2023 mediante muestras de ADN como Shelby Stotts, no recibió atención médica inmediata tras dar a luz y no cerró el cordón umbilical de la niña, lo que “provocó que la menor muriera desangrada”, declaró la Fiscalía.
Stotts fue acusada de homicidio accidental en relación con la muerte de “Angel Baby Doe”, según el comunicado.
CNN no pudo localizar información de contacto de un abogado que represente a Stotts.
Décadas de investigación
Antes de identificar a Stotts, los investigadores habían indagado en varias personas de interés durante las últimas dos décadas en un intento de identificar a la menor fallecida abandonada.
“Durante estos años se han recibido varias pistas e indicios, pero ninguno había revelado su identidad”, compartió la Oficina del Sheriff del Condado de Johnson en una publicación de Facebook de 2021 sobre el caso.
En junio de 2021, el caso se reactivó después de que la Oficina del Sheriff del Condado de Johnson enviara pruebas a la empresa de genealogía genética forense Othram, según el comunicado.
El equipo de la compañía desarrolló un perfil de ADN para el bebé y llevó a cabo una extensa investigación de genealogía genética que proporcionó a las fuerzas del orden nuevas pistas en el caso, según Othram.
“A partir de esta nueva información, se llevó a cabo una investigación de seguimiento que condujo a los investigadores hasta posibles familiares del bebé“, declaró la empresa en un comunicado de prensa.
La investigación permitió identificar a Stotts como la madre del bebé.
“Después de más de 20 años, estamos más cerca de conseguir justicia para ‘Angel Baby Doe’ y de garantizar que la persona responsable de esta tragedia rinda cuentas“, declaró el fiscal general de Texas, Ken Paxton, en un comunicado.
Stotts será procesada según las leyes que estaban en vigor en el momento del abandono y muerte de la niña, según la oficina del fiscal general.
En 1999, Texas fue el primer estado de EE.UU. en promulgar las leyes Baby Moses, o leyes de refugio seguro, que permiten a las madres en crisis entregar a sus bebés en lugares seguros y designados donde el niño puede recibir atención médica hasta que se le encuentre un hogar permanente.
La comparecencia de Stotts está prevista para el 23 de julio, según consta en los registros judiciales.