Es el asesor de seguridad nacional de EE.UU. que menos ha durado en su cargo.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca de Estados Unidos, Michael Flynn, dimitió este lunes por la noche, lo que significa un abrupto final de un breve mandato. Su salida se produjo justo después de que el Departamento de Justicia advirtiera al gobierno de Trump el mes pasado que Flynn mintió en relación a sus comunicaciones con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergey Kislyak, y advirtiera que es potencialmente vulnerable al chantaje de los rusos.
“Desafortunadamente, por el ritmo de los acontecimientos, informé inadvertidamente con información incompleta al vicepresidente (Mike Pence) y a otros sobre mis llamadas con el embajador ruso (en Washington, Sergey Kislyak)”, reconoció Flynn en su carta de renuncia obtenida por CNN. “Estoy ofreciendo mi renuncia, honrado de haber servido a nuestra nación y al pueblo estadounidense de manera tan distinguida“, escribió. “Sé que con el fuerte liderazgo del presidente Donald J. Trump, del vicepresidente Mike Pence y el magnífico equipo que están reuniendo, pasará a la historia como una de las más grandes presidencias de la historia de Estados Unidos”.
La renuncia se produce a menos de un mes en el cargo, lo que lo convierte en uno de los asesores presidenciales que menos tiempo ha durado en la historia. El general Keith Kellogg será el asesor provisional de seguridad nacional, dijeron fuentes múltiples a CNN. Recientemente sirvió como jefe de personal del Consejo de Seguridad Nacional.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
