La represa crítica de Nova Kakhova atraviesa el río Dnipro, una importante vía fluvial del sureste de Ucrania donde hay múltiples pueblos y ciudades río abajo, incluida Jersón, una ciudad de unas 300 mil personas antes de la invasión de Moscú.
(CNN Español) – Una importante represa y planta de energía hidroeléctrica en el sur de Ucrania ocupada por Rusia fue destruida la madrugada de este martes, lo que provocó evacuaciones masivas y temores de devastación a gran escala cuando Ucrania acusó a las fuerzas de Moscú de cometer un acto de “ecocidio”.
A los residentes río abajo de la represa de Nova Kakhova en el río Dnipro en Jersón se les dijo que “hagan todo lo posible para salvar su vida“, según el jefe de la administración militar de la región de Jersón de Ucrania, mientras un video mostraba un diluvio de agua brotando de una gran brecha en la presa.
Dos videos publicados en las redes sociales y geolocalizados por CNN mostraban el muro de la represa destruido y torrentes de agua que fluían rápidamente hacia el río. Múltiples edificios en la entrada de la presa también sufrieron graves daños.
La represa crítica de Nova Kakhova atraviesa el río Dnipro, una importante vía fluvial del sureste de Ucrania, donde hay múltiples pueblos y ciudades río abajo, incluida Jersón, una ciudad de unas 300.000 personas antes de la invasión de Moscú.
Al menos 742 personas habían sido evacuadas de la región, tras la destrucción de la presa de Nova Kakhovka, informó el Ministerio del Interior de Ucrania.
“Estamos ayudando a los ciudadanos de la parte liberada del oeste de la región de Jersón. Estamos preocupados por nuestra gente que permanece en la parte de la orilla oriental de la región ocupada temporalmente”, declaró el ministro del Interior de Ucrania, Ihor Klymenko.
“El agua está llegando”
Se espera que el primer tren de evacuación gratuito salga de Jersón a mediodía hora local, según los Ferrocarriles Ucranianos, que están ayudando a las autoridades locales con la evacuación de los residentes de Jerson y los pueblos cercanos.
“El agua está llegando. La situación se complica por el hecho de que algunas carreteras están siendo arrasadas. Esto hace imposible conducir hasta algunos asentamientos. Los equipos de evacuación están buscando otras vías“, dijo el Ministerio del Interior de Ucrania en un comunicado en su canal de Telegram.
Unos 80 asentamientos, la mayoría de ellos ocupados temporalmente, se encuentran en la zona de posibles inundaciones, según el Ministerio.
Múltiples altos funcionarios ucranianos y figuras militares acusaron a Rusia de sabotear la represa.
“Las fuerzas rusas deben ser expulsadas de toda Ucrania”
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, quien convocó una reunión de emergencia de sus jefes de seguridad, dijo que su destrucción “solo confirma para el mundo entero” que las fuerzas rusas “deben ser expulsadas de todos los rincones de la tierra ucraniana”.
“Esto es ecocidio”, agregó Andriy Yermak, jefe de la Oficina del presidente de Ucrania.
“Los rusos serán responsables de la posible privación de agua potable para las personas en el sur de la región de Jersón y en Crimea, la posible destrucción de algunos asentamientos y la biosfera”, dijo.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, también pareció culpar a Moscú, escribiendo en Twitter que “Rusia y sus representantes” tendrán que rendir cuentas.
“Conmocionado por el ataque sin precedentes de la represa Nova Kakhovka”, dijo, y agregó que el ataque “claramente califica como un crimen de guerra”.
“Salven su vida”
En los últimos días, las fuerzas de Ucrania han llevado la lucha cada vez más a las atrincheradas líneas del frente de Rusia en el sur y el este antes de una contraofensiva de verano ampliamente esperada.
Mykhailo Podolyak, asesor principal de Zelensky, dijo que la destrucción de la represa “crearía obstáculos para las acciones ofensivas de las Fuerzas Armadas de Ucrania”.
“Esto confirma una vez más que el Kremlin no está pensando estratégicamente, sino en términos de ventajas situacionales a corto plazo. Pero las consecuencias ya son catastróficas”, dijo a CNN.
El ejército de Ucrania acusó a las fuerzas rusas de volar la represa “en pánico”.
Las autoridades ucranianas instaron a los residentes río abajo a escapar de la zona.
“La evacuación en el área de peligro ha comenzado”, dijo Oleksandr Prokudin, el jefe de la administración militar de la región de Jersón designado por Ucrania, en un comunicado en video publicado en Telegram, instando a los ciudadanos a “recoger sus documentos y pertenencias más necesarias y esperar autobuses de evacuación”.
“Les pido que hagan todo lo posible para salvar su vida. Salgan de las áreas peligrosas de inmediato”, agregó.
Las unidades de la Policía Nacional de Ucrania y el servicio de emergencia estatal de la región de Jersón se han puesto en alerta para advertir y evacuar a los civiles de las zonas de inundaciones, dijo el Ministerio del Interior de Ucrania.
Con el aumento del nivel del agua, las autoridades instaron a todos en la zona inundada a apagar todos los aparatos eléctricos, llevar documentos y elementos esenciales, cuidar a sus seres queridos y mascotas, y seguir las instrucciones de los rescatistas y la policía.
Por el contrario, los funcionarios regionales rusos fueron menos urgentes en sus declaraciones.
El alcalde de Nova Kakhovka, instalado por Rusia, Vladimir Leontiev, inicialmente negó que la represa se hubiera derrumbado en una entrevista con el medio estatal ruso RIA Novosti, calificándolo de “tonterías”.
Más tarde confirmó la destrucción de partes de la represa en lo que llamó “un grave acto terrorista”, pero dijo que “no había necesidad de evacuar”.
“Los ataques de la noche a la mañana en la central hidroeléctrica de Kakhovka destruyeron las válvulas de compuerta, lo que provocó que el agua se derramara río abajo sin control”, afirmó Leontiev.
Andrey Alekseenko, otro funcionario de Jersón instalado por Rusia, también restó importancia a la amenaza diciendo que la situación a lo largo de las orillas del Dnipro estaba “bajo control”.
“No hay amenaza para la vida de las personas”, dijo Alekseenko, y agregó que el personal del Ministerio de Situaciones de Emergencia controla los niveles de agua en el río.
“Si es necesario, estamos listos para evacuar a los residentes de las aldeas del terraplén, los autobuses están preparados”, agregó Alekseenko.
CNN no pudo verificar de inmediato las afirmaciones hechas por funcionarios ucranianos y rusos.
“No hay riesgo inmediato para la seguridad nuclear”
A lo largo de la guerra en Ucrania, tanto Moscú como Kiev se han acusado mutuamente de conspirar para volar la represa de la era soviética.
La represa, una pieza crítica de infraestructura, retiene alrededor de 18 kilómetros cúbicos en el embalse de Kakhovka, casi igual al Gran Lago Salado en el estado estadounidense de Utah, según la agencia de noticias Reuters.
La estructura de 30 metros de altura y 3,2 kilómetros de largo es una de las seis represas a lo largo del Dnipro y suministra agua a gran parte del sureste de Ucrania y la península de Crimea, que fue anexada por Rusia en 2014.
También suministra agua para la planta nuclear de Zaporiyia, que se encuentra río arriba y también está bajo control ruso.
Este martes, una portavoz del comando sur de Ucrania dijo que la destrucción de la represa “ciertamente” afectará la operación de la planta de energía nuclear, pero que “no había necesidad de escalar la situación ahora y sacar las conclusiones más críticas”.
“Porque todos los expertos están involucrados y tratarán de crear mejores condiciones para evitar la próxima catástrofe tecnogénica”, dijo Natalia Humeniuk, y agregó que “la situación está actualmente bajo control”.
Y la agencia internacional de energía atómica dijo que “no existe ningún riesgo de seguridad nuclear inmediato” en la planta de Zaporiyia y que sus expertos están “supervisando de cerca la situación”.
La agencia nuclear de Ucrania, Energoatom, dijo que si bien se necesita agua del embalse para “reabastecer los condensadores de turbina y los sistemas de seguridad” de la planta, el estanque de enfriamiento está “lleno” y a las 8:00 a.m. hora local “el nivel del agua es de 16,6 metros, que es suficiente para las necesidades de la planta”.
En noviembre, la represa Nova Kakhovka resultó dañada por un bombardeo y las imágenes satelitales de Maxar Technologies obtenidas por CNN mostraron agua saliendo de tres compuertas en la represa.
Sophie Jeong y Sarita Harilela de CNN contribuyeron con este reporte.