Las autoridades militares ucranianas denunciaron a primera hora del martes destrucción por parte de las fuerzas rusas de la represa de Kajovka, lo que ha obligado a iniciar la evacuación de urgencia de los habitantes de la zona afectada. “Negamos rotundamente estas acusaciones. Se trata de un sabotaje deliberado, planeado y organizado por orden del régimen de Kiev”, dijo la Presidencia de Rusia.
(EFE/CNN Chile) – El agente ucraniano ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Anton Korynevych, consideró este martes “terrorismo de Estado” la destrucción de la presa de Kajovka, en el río Dniéper, un acto del que acusó directamente a Moscú durante una audiencia por otro caso que enfrenta a Rusia y Ucrania ante este tribunal.
Korynevych subrayó que, como Moscú no logra derrotar a Ucrania en el campo de batalla, “apunta a la infraestructura civil” para tratar de “someter” al pueblo ucraniano.
“Hoy temprano, justo hoy, Rusia hizo estallar una gran presa en Kajojvka, provocando importantes evacuaciones de civiles, graves daños ecológicos y amenazando la seguridad de la planta nuclear de Zaporiyia. Las acciones de Rusia son las de un Estado terrorista, un agresor. Pero tales acciones no aparecieron de la nada. Son el resultado trágico pero lógico de una situación que presentamos ante este tribunal en 2017”, agregó.
Las autoridades militares ucranianas denunciaron a primera hora del martes la destrucción por parte de las fuerzas rusas de la presa de Kajovka, situada en el río Dniéper a su paso por la provincia de Jersón, en el sur de Ucrania, lo que ha obligado a iniciar la evacuación de urgencia de los habitantes de la zona afectada.
Korynevych pronunció estas palabras durante su discurso de apertura de uno de los casos que enfrenta a Ucrania y Rusia ante el máximo órgano judicial de Naciones Unidas, y en el que Kiev acusa a Moscú de apoyar con armas y dinero a las fuerzas prorrusas en su violencia armada y su “insurrección” contra el Estado ucraniano, lo que incluye el derribo del avión de Malaysia Airlines, el vuelo MH17, en el este de Ucrania en 2014, lo que causó 298 muertos.
“Rusia debe rendir cuentas de los crímenes del presente, pero hoy (este caso) se centra en el pasado reciente. No permitiremos que nuevas atrocidades nublen el recuerdo de las víctimas del pasado. Mientras Rusia ataca la idea del pueblo ucraniano, no olvidaremos el ataque de Rusia contra los ucranianos y los tártaros ucranianos en Crimea. No nos vamos a olvidar de los civiles que perecieron en el invierno mortal de 2015”, señaló el agente de Kiev.
Kiev asegura que Moscú “ha instigado y sostenido una insurrección armada contra la autoridad del Estado ucraniano en el este de Ucrania” y ha creado “un clima de violencia e intimidación contra grupos étnicos no rusos” en la República Autónoma de Crimea.
Ya en abril de 2017, y en respuesta a la solicitud ucraniana de indicación de medidas provisionales, la CIJ pidió a Rusia “abstenerse de mantener o imponer limitaciones a la capacidad de la comunidad tártara de Crimea para conservar sus instituciones representativas”, y “asegurar la disponibilidad de educación en el idioma ucraniano”.
Kiev también acusa a Rusia, en un otro caso separado ante el CIJ, de “manipular la noción de genocidio” recogida en la Convención contra el Genocidio para “justificar una agresión” contra Ucrania en febrero de 2022. Moscú usó ese tratado para legitimar la invasión, acusando al gobierno ucraniano de cometer un presunto genocidio en las regiones de Luhansk y Donetsk.
Rusia niega autoría en la destrucción de la represa
El Kremlin negó hoy las acusaciones de Ucrania de que Rusia está detrás de la destrucción de la presa de Nueva Kajovka y aseguró que se trata de un “sabotaje deliberado” de Kiev.
“Negamos rotundamente estas acusaciones. Se trata de un sabotaje deliberado, planeado y organizado por orden del régimen de Kiev”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov agregó que toda la responsabilidad por las consecuencias del desastre recae ahora en la parte ucraniana.
El portavoz del Kremlin vinculó la explosión en la presa con la contraofensiva ucraniana y aseguró que Kiev dio este paso porque “no consigue sus objetivos” en el campo de batalla.
“Sus operaciones ofensivas se están ahogando“, aseguró.
A la vez, Peskov redirigió al Ministerio de Defensa de Rusia la pregunta sobre el impacto de lo sucedido en la campaña bélica rusa.
Y es que la presa de la central hidroeléctrica tiene una gran importancia no solo por sus capacidades energéticas, sino también porque conecta las orillas derecha e izquierda del río Dniéper, convertido en primera línea de frente entre los Ejércitos de Rusia y Ucrania.
Según Peskov, uno de los objetivos del ataque era también dejar sin agua a la península de Crimea, que, sin embargo, tiene por el momento suficientes reservas en sus embalses.