Serguéi Lavrov recibió al jefe del grupo parlamentario de Hezbolá, Mohamad Raad, y a otros miembros del Parlamento libanés, con el fin de abordar el presente de la crisis social y económica que cruza Líbano.
(EFE) — El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, se reunió hoy con una delegación del grupo chií libanés Hezbolá para abordar la actual crisis en el Líbano, que lleva cerca de siete meses con un Ejecutivo interino y sufre un recrudecimiento de la crisis económica.
El jefe de la diplomacia rusa recibió al jefe del grupo parlamentario de Hezbolá, Mohamad Raad, y a otros miembros del Parlamento libanés, de acuerdo con un comunicado de Exteriores.
“Durante la conversación (…) se abordó la situación actual en el Líbano y la vecina Siria, así como la región de Oriente Medio en su conjunto”, indicó el Gobierno ruso sobre la visita de Raad, quien anteriormente viajó a Rusia en 2011.
Lavrov, quien se reunió el pasado 9 de marzo durante su visita a Abu Dabi con el primer ministro libanés, Saad Hariri, subrayó la necesidad de que “se resuelvan los acuciantes problemas en la agenda nacional sobre la base de un diálogo amplio, con la participación de representantes de todos los grupos religiosos importantes de la sociedad libanesa y sin interferencias extranjeras.
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El ministro ruso de Exteriores abogó además por una pronta formación de un nuevo Gobierno encabezado por Hariri que sea capaz de sacar al país de la “crisis sistémica” en la que se encuentra.
Saad Hariri fue designado como primer ministro el pasado octubre, pero sus diferencias con el presidente libanés, Michel Aoun, suegro del líder del Movimiento Patriótico Libre, Gebran Bassil, han impedido hasta ahora acordar un gabinete, presuntamente porque Aoun demanda más representación cristiana en la lista.
El Líbano, donde todavía rige un antiguo sistema sectario por el que cada uno de los 18 grupos religiosos reconocidos deben tener representación en el Gobierno, lleva casi siete meses en manos de un Ejecutivo interino después de la dimisión del liderado por Hasan Diab, a raíz de la explosión del pasado agosto en la capital.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
