El fallo que tiene efecto inmediato veta todas las actividades del movimiento en territorio ruso. En ese contexto, organizaciones de derechos humanos advierten que esto podría conducir a la criminalización de los activistas.
(CNN) — La Corte Suprema de Rusia declaró que lo que llamó el “movimiento internacional LGBTQ” es una organización extremista y prohibió todas las actividades asociadas con él en el país.
El histórico fallo del jueves erosionará aún más los derechos de la comunidad LGBTQ de Rusia, que se ha enfrentado a una represión cada vez más intensa en los últimos años, mientras el presidente Vladímir Putin busca apuntalar su imagen como defensor de los valores morales tradicionales contra el Occidente liberal.
El tribunal más alto de Rusia falló a favor de una moción presentada por el Ministerio de Justicia que afirmaba que la comunidad LGBTQ corría el riesgo de “incitar a la discordia social y religiosa”, en violación de la Ley rusa de lucha contra el extremismo, según un comunicado de la ONU que condena la decisión.
Si bien no existe una comunidad LGBTQ legalmente reconocida en Rusia según la discriminatoria ley anti-gay del país, el fallo del jueves establece: “Las demandas deben ser satisfechas: reconocer el movimiento LGBT internacional como una organización extremista y prohibir sus actividades en Rusia“. Según la agencia estatal de noticias RIA Novosti.
La audiencia de cuatro horas se llevó a cabo a puerta cerrada y solo estuvo presente el Ministerio de Justicia para las diligencias y materiales clasificados. RIA Novosti informa que la decisión entra en vigor de inmediato.
Los hechos
Hace dos semanas, el Ministerio de Justicia dijo en su sitio web oficial que había iniciado procedimientos legales para designar al “movimiento social LGBT internacional” como una organización extremista y buscar su prohibición en Rusia.
El ministerio no dio más detalles sobre lo que quería decir con “movimiento”.
En el comunicado del jueves, la ONU dijo que “deplora” el fallo y advirtió que podría dejar a “miembros, empleados y personas que colaboran con tales organizaciones” en riesgo de ser acusados penalmente y encarcelados.
Según la legislación rusa, una organización designada como extremista se enfrenta a la disolución inmediata y sus líderes enfrentan cargos de hasta 10 años de prisión, según el Jefe de Derechos Humanos de la ONU.
“Esta decisión expone a los defensores de los derechos humanos y a cualquiera que defienda los derechos humanos de las personas LGBT a ser etiquetados como ‘extremistas’, un término que tiene graves ramificaciones sociales y criminales en Rusia”, afirmó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
La homosexualidad fue despenalizada en Rusia en 1993, pero la homofobia y la discriminación aún abundan.
En los últimos años, el Kremlin ha introducido o ampliado una serie de leyes anti-LGBTQ, un giro conservador que se ha intensificado tras la invasión de Ucrania. Las elecciones presidenciales se celebrarán el próximo año y se espera que Putin extienda su mandato.
En julio de este año, Rusia aprobó una ley que prohíbe a los médicos realizar cirugías de reasignación de género en niños, excepto en casos relacionados con el tratamiento de anomalías fisiológicas congénitas.
En diciembre de 2022, Putin promulgó un proyecto de ley que ampliaba la prohibición de la llamada “propaganda” LGBTQ en Rusia , haciendo ilegal que cualquiera promueva relaciones entre personas del mismo sexo o sugiera que las orientaciones no heterosexuales son “normales”.
El paquete de enmiendas firmado por Putin incluía sanciones más severas para cualquiera que promueva “relaciones y/o preferencias sexuales no tradicionales”, así como la transición de género.
La nueva ley fue una extensión de la legislación introducida en 2013, que prohibía la difusión de información relacionada con LGBTQ a menores.