La compañía Perpetual Guardia de Nueva Zelandia probó durante algunas semanas implementar jornadas de trabajo de cuatro días en vez de cinco.
Este experimento de un “permanente fin de semana largo” fue tan exitoso que decidieron adoptarlo por completo.
La compañía dijo que todos sus empleados mostraron un aumento en su productividad y que reportaron un nivel más bajo de estrés.
En concreto
Se trata de una empresa que cuenta 240 trabajadores, los que el 8 de febrero recibieron el anuncio del CEO de la compañía, Andrew Barnes, de que trabajarían cuatro días y se les pagarían como cinco.
Y esta semana se conocieron los resultados que hablan de que la productividad aumentó un 20%.
Además, los trabajadores estaban más comprometidos y entusiastas, según consignó Clarín.
Una de las razones por las cuales Barnes decidió implementar la medida era para equilibrar de mejor manera la vida familiar con el trabajo. Así, tras la prueba, la satisfacción en este elemento pasó de un 54% a un 78%.
No es para todos
Helen Delaney, doctora de la Escuela de Negocios en la Universidad de Auckland, dijo que algunas áreas o cargos presentaron dificultades con este modelo: tenían que hacer las mismas tareas en menos tiempo.
La situación empeoraba para aquellos casos en los que, durante ciertas épocas específicas, la carga laboral aumentaba, registrando así mayor nivel de estrés y presión.
“Por esa razón ciertos equipos fueron incapaces de participar total o parcialmente en la prueba”, explicó como consignó a DPA.