La compañía decidió apostar por comprar la firma israelita por US$3.200 millones.
Aunque durante los años ’60 y ’70 se hicieron conocidas, fue sólo en el 2014, cuando luego de un spot protagonizado por Scarlett Johansson en el Super Bowl que la empresa SodaStream ganó notoriedad en el mundo entero.
La empresa israelita fundada en 1903 ha destacado por ser la creadora de un codiciado dispositivo, la que permite a las personas fabricar bebidas gaseosas en casa con diversas opciones de sabor a través de jarabes. Sin embargo, SodaStream perdió presencia en el mercado a medida que los refrescos se volvieron mucho más accesibles.
Aunque para algunas empresas esta máquina podría poner en peligro a sus productos, Pepsi decidió apostar por comprar la firma israelita por US$3.200 millones.
“Daniel Birnbaum (CEO de SodaStream) y su equipo de liderazgo han creado una empresa extraordinaria que ofrece a los consumidores la capacidad de producir bebidas de gran sabor y reducir la cantidad de desechos generados”, destacó el presidente y CEO de PepsiCo, Indra Nooyi.
Según indica Kenneth Shea, analista senior de industrias en Bloomberg Intelligence, la compra de SodaStream significa “un paso evolutivo en la iniciativa de la compañía para diversificar su cartera de bebidas azucaradas. También permite a PepsiCo interactuar más directamente con los consumidores a través de la venta de cápsulas de jarabe con sabor que SodaStream utiliza con sus máquinas”.
Asimismo, otros analistas aseguran que esta apuesta de Pepsi es un intento de sumar a los consumidores que buscan opciones de productos más amigables con el medio ambiente y menos dañinas para la salud.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
