Sus declaraciones llegan poco después de la perturbadora historia del inversionista de la empresa Binary Capital, Justin Caldbeck.
Otro poderoso inversionista tecnológico tuvo que salir a disculparse por su comportamiento inadecuado con las mujeres en la industria.
“Me acerqué a múltiples mujeres en situaciones de trabajo que eran claramente inapropiadas”, escribió Dave McClure, cofundador de la firma inversionista 500 Startups, en un texto titulado “Soy repulsivo. Lo siento”.
Un día antes, la estrella de Shark Tank e inversionista en capitales de riesgo Chris Sacca, uno de los primeros en invertir en Twitter y Uber, admitió que había contribuido a promover una cultura sexista en el mundo de la tecnología.
Sus declaraciones llegan poco después de la perturbadora historia del inversionista de la empresa Binary Capital, Justin Caldbeck. Seis fundadoras, tres de las cuales fueron identificadas por su nombre, compartieron con el medio The Information historias de interacciones con Caldbeck.
Eso encendió los ánimos en Silicon Valley e hizo que más mujeres comenzaran a hablar sobre las problemáticas dinámicas de poder en la industria tecnológica.
McClure es el último en estar en el centro de este debate.
Este viernes, The New York Times reportó que McClure, de 51 años, actuó de manera inapropiada con Sarah Kunst, quien buscaba trabajo en la compañía 500 Startups, en el 2014. Según el Times, McClure le mandó a Kunst un mensaje por Facebook que decía: “Estaba hecho un lío averiguando si contratarte o pegarte”.
Para su artículo, el Times dice que habló con 24 mujeres del mundo tecnológico que nombraron a 10 hombres, incluyendo a McClure. (El diario neoyorquino informó que 500 Startups le aseguró que McClure ya no dirigía la firma en el día a día).
“Pongo a personas en situaciones comprometedoras e inapropiadas y egoístamente me beneficio de esas situaciones”, escribió este sábado McClure. “Mi comportamiento fue injustificable y equivocado (…) Por esos y otros incidentes en los que incurrí en errores, me gustaría disculparme por ser un burro despistado, egoísta, descarado y defensivo”.
McClure es un conferencista frecuente en la industria tecnológica y ha propugnado por financiar emprendimientos creados por mujeres y minorías. (“Creemos que las mujeres son activos subvalorados”, dijo en el TechCrunch Disrupt del 2015).
Desde que se lanzó en el 2010, su compañía ha apoyado a 1.700 empresas en 60 países. Tras pasar la marca de los primeros cinco años, 500 Startups dijo que una cuarta parte de sus inversiones estaban en compañías fundadas por mujeres.
500 Startups no respondió a la solicitud de CNNTech para hacer comentarios al respecto este fin de semana.
McClure ya se había hecho famoso por ser provocador.
En una presentación en el 2012, McClure les daba asesoría a los emprendedores para comenzar. Y eso incluía una foto de una mujer montándose sobre un hombre, mientras se besan. “Recuerden divertirse… cuando comiencen”, decía la presentación, con una flecha que apuntaba a la imagen.
La cofundadora de 500 Startups Christine Tsai escribió en una publicación este viernes que la firma ha sido consciente de las “interacciones inapropiadas” de McClure con mujeres en la comunidad tecnológica. Por eso, agregó, “hace unos meses” se hicieron cambios en el liderazgo de la compañía y Tsai es ahora la CEO mientras McClure tiene un rol más limitado como socio general.
McClure aseguró que está yendo a terapia para trabajar en su comportamiento. “No espero que nadie crea que voy a cambiar, pero estoy trabajando en ello”.
Sin embargo, algunos de los promotores de la empresa han expresado públicamente su preocupación al respecto. Mitch Kapor, uno de los primeros en patrocinar 500 Startups, tuiteó este viernes lo siguiente: “Nosotros también nos enteramos por el New York Times. No está bien”.
Otro socio pequeño, Matthew Papakipos, pidió que McClure sea apartado como socio general de 500 Startups. “No habrá más dinero de mi parte. Por favor corran la voz”, tuiteó este domingo.