Expertos de la UNAM alertaron y recordaron la necesidad de las vacunas. Además, recordaron que no hay medicina para tratarla, y que lo mejor es el reposo y beber mucha agua.
México contabilizó en lo que va de 2018 cerca de 6.700 casos de paperas en el país, de los que 300 ocurrieron en Ciudad de México, explicó el el coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la UNAM, Samuel Ponce de León Rosales este miércoles.
En una nota de prensa, el experto de la universidad alertó de que el brote de paperas primero surgió en Estados Unidos y después llegó a México, y que está afectando a personas de más de 20 años de Chihuahua, Sonora y Ciudad de México.
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Con todo, trató de tranquilizar a la población: “El número de casos está dentro del canal endémico de números esperados. Implica que hay transmisión del virus y que la cobertura de la vacuna, que es muy efectiva, requiere refuerzo”, subrayó.
El especialista en infectología explicó que los datos proporcionados son de la Dirección General de Epidemiología, de la Secretaría de Salud federal.
¿Qué son las paperas?
El centro académico indicó que el virus de paperas se transmite por secreciones respiratorias, y el contagio ocurre de persona a persona, pero no por vía de agua.
“La parotiditis es una infección viral que afecta a un tipo de glándulas salivales llamadas parótidas, ubicadas a ambos lados de la cara, en el ángulo maxilar, cerca de las mandíbulas y delante de las orejas. Es causada por el virus de la parotiditis”, indica el comunicado.
Entre los síntomas destacan dolores de cabeza y musculares, puede tener fiebre, cansancio, pérdida de apetito e inflamación de las glándulas parótidas (las que producen la saliva), indicó Rosa María Wong Chew, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM.
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Esta académica recomendó que, en el caso de los mayores de 20 años, chequeen su cartilla de vacunación y, si no han sido vacunados contra la parotiditis, lo hagan. “Si están en el área donde hay brotes y enfermos, se la pueden poner aunque tengan las dos dosis”, subrayó.
La experta recordó que es necesario aislar a los pacientes y controlar a quienes están cerca del enfermo. “Los menores de 20 años están protegidos con la inoculación, pero el grupo de 20 a 44 años es el más vulnerable y en donde se ha detectado el mayor incremento de casos”, agregó.
Al tratarse de un virus, no hay medicamento que lo cure: lo recomendado es aislamiento y reposo, dijo la experta. “Una vez que el cuerpo logra controlar la infección, el paciente se cura”, señaló.
Eso sí, sí se pueden tomar medicamentos para la fiebre o antiinflamatorios. Además se recomienda beber mucho líquido, mantener reposo y alejarse de otras personas para evitar contagios.
“Por lo general es una enfermedad benigna, pero la parotiditis se asocia a problemas de esterilidad, sobre todo en los varones, porque produce epididimorquitis, un padecimiento inflamatorio pélvico que causa que los testículos se inflamen y puedan provocar atrofia en la mitad de los pacientes. Ésa es la parte más delicada de la enfermedad”, precisó.
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La importancia de vacunarse
Por esto los expertos destacan la necesidad de la vacuna. De hecho, existe una vacuna triple viral que funciona contra las paperas, el sarampión y la rubéola. Esta debe aplicarse al año de haber nacido y, en otra dosis, a los seis años, señaló la Wong.
“La vacuna de sarampión asociada a paperas y rubéola se aplica desde 1998. Los que tienen 20 años ya se pusieron por lo menos dos dosis, pero los mayores a esa edad nunca la han recibido. Tal vez por eso están surgiendo estos brotes”, comentó la académica.