La Liga Árabe decidió suspender el trabajo de sus observadores en Siria por razones de seguridad. El aumento de la violencia terminó por detener la misión. Según los testimonios, la guerra civil es inminente.
Quienes viajaron hasta las principales ciudades sirias para denunciar la represión del Estado, hoy se retiran en medio de un ambiente aún más peligroso, bajo contínuos disparos y bombardeos, según señalan en un comunicado.
Este domingo una comisión de la Liga Árabe viaja a Nueva York para para reunirse con el Consejo de Seguridad de la ONU en busca de ayuda para dar con una solución al conflicto, que según UNICEF, ha provocado la muerte de más de 380 niños.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.