“No lo hice para salvar el clima, lo hice para salvar a mi hija”, dijo Svante Thunberg quien admitió que al principio no apoyó el activismo climático de su hija porque creía que era una “mala idea”, pero su opinión cambió cuando vio lo feliz que la hacía.
El padre de Greta Thunberg dijo que inicialmente no apoyó el activismo climático de su hija, calificándolo de “mala idea”, pero su opinión cambió cuando vio lo feliz que la hacía.
En una entrevista en el programa “Today”, de BBC Radio 4, Svante Thunberg reveló que al faltar a la escuela y organizar sentadas los viernes fuera del Parlamento sueco, Greta no solo estaba luchando contra el cambio climático sino también contra la depresión paralizante que la había acosado por hasta cuatro años.
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“Ella dejó de hablar, dejó de comer y todas estas cosas”, dijo Svante Thunberg sobre el período de enfermedad de Greta, hablando en un programa editado sobre la activista de 16 años.
“Ella dejó de ir a la escuela. Básicamente estuvo en casa durante un año, no comió durante tres meses”, dijo el hombre de 50 años sobre lo que describió como “la pesadilla final como padre”.
Thunberg y su esposa, la cantante de ópera Malena Ernman, dejaron de trabajar para cuidar a Greta, quien en ese momento solo les hablaba a ellos, a su hermana y a uno de sus maestros en la escuela.
Entonces, cuando expresó su deseo de convertirse en activista, ambos padres dijeron “con toda claridad que no lo apoyaríamos”, preocupados de que ella “se pusiera en primera línea con un tema tan grande como el cambio climático”.
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Cambio de perspectiva
Pero las huelgas de Greta no solo crearon un poderoso movimiento global, sino que también ayudaron a cambiar su perspectiva.
Durante su primera sentada fuera del Parlamento sueco, comenzó a responder las preguntas de los periodistas cuando se acercaban a ella. Al tercer día, comió un plato vegano tailandés que alguien le había entregado.
“No puedo explicar qué cambio significó para ella y para nosotros”, dijo Thunberg. “Y ella podía hacer cosas que no hubiera hecho antes”.
“Puedo ver que Greta está muy feliz de hacer esto”, agregó.
Durante la amplia entrevista con Mishal Husain, de la BBC, Thunberg rechazó las críticas de que él y su esposa empujaron a Greta a convertirse en activista.
“No somos activistas climáticos, nunca lo fuimos”, dijo, y agregó que Greta solía llamarlos “hipócritas” por no tomar en serio el problema climático.
“Obviamente no teníamos ni idea (sobre) la crisis climática y ella básicamente pensó que éramos grandes hipócritas”, dijo el padre de la activista, y agregó que él y su esposa fueron defensores de los derechos humanos y de los refugiados.
“Así que Greta dijo: ‘¿De quién son los derechos humanos que defienden?”, dijo.
Thunberg dijo que se quedó “sin argumentos” contra el activismo climático y empezó a apoyar las iniciativas de Greta. Su esposa decidió dejar de ir en avión a compromisos de ópera y él se volvió vegano, pero no fue por la crisis climática, agregó.
“No lo hice para salvar el clima, lo hice para salvar a mi hija”, dijo.