Científicos de tiburones pasaron años probando el ADN de las únicas especies conocidas de tiburones caminantes para estimar cuándo evolucionaron. Encontraron cuatro nuevas especies mientras estaban en eso, los hallazgos publicados esta semana en Marine and Freshwater Research.
Sí, algunos tiburones caminan. Por fortuna no los que dan miedo.
Mientras que los grandes tiburones blancos rondan las profundidades del océano, los tiburones caminantes se contentan con escabullirse en las aguas poco profundas.
Han estado caminando, o algo parecido, durante al menos 9 millones de años.
Además son superestrellas evolutivas: los tiburones caminantes podrían ser el tiburón que ha evolucionado más recientemente en la Tierra.
Eso de acuerdo con los hallazgos publicados esta semana en Marine and Freshwater Research. Científicos de tiburones pasaron años probando el ADN de las únicas especies conocidas de tiburones caminantes para estimar cuándo evolucionaron. Encontraron cuatro nuevas especies mientras estaban en eso.
Las especies más jóvenes podrían haber evolucionado hace menos de 2 millones de años. Y según los estándares evolutivos, eso es reciente — y una gran contradicción ante la creencia generalizada de que los tiburones evolucionan lentamente.
“El descubrimiento demuestra que los tiburones modernos tienen un notable poder evolutivo de permanencia y la capacidad de adaptarse a los cambios ambientales”, dijo Mark Erdmann, coautor del documento y vicepresidente de Conservation International para los programas marinos de Asia y el Pacífico.
Los tiburones son más viejos que los dinosaurios y han dominado los mares durante 400 millones de años (en comparación, se cree que el fósil de dinosaurio más antiguo tiene unos 240 millones de años). Entonces, el hecho de que los tiburones continúen evolucionando 399 millones de años después es bastante notable.
Este tiburón caminante, que reside en un océano poco profundo frente a Nueva Guinea, usa sus aletas para “caminar” a lo largo del fondo del mar en busca de alimento.
Cómo caminan y dónde lo hacen
Tiburones que caminan, también llamados tiburones de “epaulette” por sus manchas que se asemejan a la decoración militar, “caminan” sobre sus aletas musculares para buscar peces pequeños a lo largo de arrecifes poco profundos.
Es un comportamiento parcialmente impulsado por los cambios en el nivel del mar y los paisajes cambiantes, que finalmente influyeron en el lugar donde se asentaron la mayoría de las nueve especies conocidas: el este de Indonesia y las islas vecinas, Nueva Guinea y partes de Australia.
Con base en las diferencias en el ADN de los tiburones, científicos crearon líneas de tiempo evolutivas estimadas. Descubrieron que los tiburones caminantes comenzaron a separarse de sus parientes evolutivos hace unos 9 millones de años.
Durante los eventos de extinción masiva, los tiburones alfombras, el grupo que incluye tiburones caminantes, se encontraban entre los animales “más afectados”, escribieron los investigadores. Los niveles del mar subieron y la temperatura de los océanos bajó, empujando a los tiburones a migrar a aguas más cálidas.
Los tiburones frente a la costa de Australia “se montaron” a las placas tectónicas en movimiento hasta Nueva Guinea, dijeron los investigadores. Cuando las placas dejaron de moverse, la tierra se asentó, creando barreras para la migración de las especies.
Esta podría ser la razón por la cual el hábitat de los tiburones rara vez se superpone, escribieron.
Esperanza para el futuro de los tiburones caminantes
Erdman dijo que el grupo espera que su investigación pueda alentar a los conservacionistas a agregar algunos de los tiburones a la Lista Roja de la UICN, un inventario global de especies amenazadas, basado en lo poco que se sabe de ellos.
“Un reconocimiento global de la necesidad de proteger a los tiburones caminantes ayudará a asegurar que prosperen, proporcionando beneficios para los ecosistemas marinos y las comunidades locales a través del valor de los tiburones como activos turísticos”, dijo. “Es esencial que las comunidades locales, los gobiernos y el público internacional continúen trabajando para establecer áreas marinas protegidas para ayudar a garantizar que la biodiversidad de nuestro océano continúe floreciendo”.